En esta era de la información, conocer los sinónimos de calamidad está al alcance de cualquiera, y es algo esencial para saber usar el lenguaje correctamente. Expandir nuestro vocabulario aprendiendo nuevos sinónimos de calamidad es una buena forma de mejorar nuestro uso del lenguaje. En este artículo, exploraremos los sinónimos de la palabra "calamidad" y cómo podemos usarlos para mejorar nuestro lenguaje y nuestra escritura.
Se ha dicho hartas veces que el negocio es el dinero de los demás. De igual modo podría afirmarse que el poder y la felicidad son el infortunio y la angustia del prójimo
Es un dichoso infortunio el no tener hijos.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad nosotros conocemos a nuestros amigos
Los más insolentes en la prosperidad son en la adversidad los más temerosos.
..., contraste o contrariedad es también una conexión entre ideas, pero puede, quizá, considerarse una mezcla de causa y semejanza.
Sin tener qué decir, pero profundamente destrozado, mi espíritu vacío llora su desventura de ser un soplo negro para las rosas blancas, de ser un agujero por donde se destruye la risa del amor, cuyos dos labios son la mujer y el hombre.
Preferid, entre los amigos, no sólo aquellos que se entristecen con la noticia de cualquier desventura vuestra, sino más aún a los que en vuestra prosperidad no os envidian.
Siempre hay tribulación en la casa del ebrio
El verdadero amante ansía la tribulación como el rebelde anhela el perdón y el pecador la misericordia.
No puedes ignorar que tus padres eran por desgracia esclavos de la más burda superstición. Cuando operaba este defecto, todos sus otros sentimientos, todas sus demás pasiones, cedían ante la irresistible fuerza de aquella influencia.
Si amas sin despertar amor, esto es, si tu amor, en cuanto amor, no produce amor recíproco, si mediante una exteriorización vital como hombre amante no te conviertes en hombre amado, tu amor es impotente, una desgracia
Siempre intenté convertir cada desastre en una oportunidad
Lo implacablemente imprevisto, que había dado un vuelco erróneo, era lo que en la escuela estudiábamos como historia, una historia inocua, donde todo lo inesperado en su época está registrado en la página corno inevitable. El terror de lo imprevisto es lo que oculta la ciencia de la historia, que transforma el desastre en épica.
El cataclismo será predicado, mas nadie creerá pero llegará. Humanidad vencida
Cualquier hecatombe general siempre se reduce a un drama íntimo, de la misma forma que uno puede resbalar en una piel de plátano y morir del batacazo mientras está cayendo la bomba de hidrógeno sobre su cabeza.
Llega la voz de Oriente. Llega el Occidente en habla, llega la hecatombe con la muerte del oro y el encumbramiento del hambre. ¡Llega el fin!
Del Quijote se puede recrear el mundo. Como si el mundo estuviese siempre a un paso de la catástrofe y sólo la palabra pudiese salvarlo, la imaginación sostenerlo y la acción proyectarlo.
Hoy, el apocalipsis ha dejado de ser una mera referencia bíblica para convertirse en una posibilidad muy real. Nunca antes en el acontecer humano se nos había colocado tan al límite, entre la catástrofe y la supervivencia
Se ha declamado mucho contra el positivismo de las ciudades, plaga que entre las galas y el esplendor de la cultura corroe los cimientos morales de la sociedad; pero hay una plaga más terrible, y es el positivismo de las aldeas, que petrifica millones de seres, matando en ellos toda ambición noble y encerrándoles en el círculo de una existencia mecánica, brutal y tenebrosa
La plaga de la humanidad es el miedo y el rechazo de la diversidad: el monoteísmo, la monarquía, la monogamia. La creencia de que sólo hay una manera correcta de vivir, sólo una forma de regular el derecho religioso, político, sexual, es la causa fundamental de la mayor amenaza para el ser humano: los miembros de su propia especie, empeñados en asegurar su salvación, seguridad y cordura.
La mujer es, reconozcámoslo, un animal inepto y estúpido aunque agradable y gracioso.
Decían que la atención de un vigilante disminuía cuando estaba demasiado tiempo de servicio en el mismo lugar; su percepción de los sucesos del entorno se embotaba: se volvía perezoso, descuidado y, por lo tanto, inservible para sus tareas...
Guiado por el ingeniero, el movimiento torpe del agua sigue la dirección que se le traza, y se la ha distribuido por las más finas pinzas y delicadas brochas, igual que por los más fuertes engranajes de la poderosa máquina.
¡Que te he tratado horriblemente y vas a vengarte! ¿Cómo vas a vengarte, torpe ingrato? ¿Cuándo te he tratado horriblemente yo?
No llores por mí, Pensad en la pestilencia y la muerte de tantos otros
La mentira extiende descaradamente sus alas y la verdad ha sido proscripta; las cloacas están abiertas y los hombres respiran su pestilencia como un perfume.
Pienso que a veces una cosa nos aterroriza porque descubrimos algo siniestro detrás de una cara bonita. Las cosas también nos asustan porque de alguna manera nos tocan alguna fibra sensible. Tememos a cosas que son diferentes de nosotros.
Siempre es levemente siniestro volver a los lugares que han sido testigos de un instante de perfección
Aunque no hubiera azar en este mundo, nuestra ignorancia de la causa real de un suceso tendría la misma influencia sobre el entendimiento y engendraría un tipo de creencia u opinión similar.
En la abstención del yo lo que se ve es lo otro, en el suceso mismo transmutado es la inflexión del ser en el momento del olvido.
Hoy, en la era termonuclear, cualquier juicio erróneo de un bando sobre las intenciones del otro podría acarrear, en unas horas, más devastación de la que han producido cuantas guerras registra la historia del hombre
Sus pies pisaban con involuntaria levedad al avanzar hacia las ruinas, que combinaban la devastación de la naturaleza con la de las pasiones humanas, quizá más sangrienta y salvaje que la primera.
El hombre que no percibe el drama de su propio fin no está en la normalidad sino en la patología, y tendría que tenderse en la camilla y dejarse curar.
La lucha por saber es uno de los drama más excitantes de la historia, y todo aquel que ha tratado de aprender algo ha sido actor de ese drama en cierta medida.
La respuesta ante la debacle económica global es obligadamente la democrática ya que una guerra nuclear acabaría con la humanidad.
Conocer los sinónimos de la palabra "calamidad" puede ser útil por varias razones. En primer lugar, y como ya hemos comentado, conocer los sinónimos de calamidad nos ayuda a expandir nuestro vocabulario, lo cual nos permite expresarnos de manera más precisa. Además en nuestro diccionario de sinónimos podrás conocer el uso y los matices de los sinónimos de calamidad, con algunas frases como ejemplo.
Nuestra forma de presentar los sinónimos de calamidad puede ser especialmente útil para escritores y hablantes de lenguas extranjeras que buscan una palabra exacta para expresar una idea determinada. Además, conocer sinónimos de calamidad también puede ayudar a evitar la repetición de palabras, lo que puede hacer que nuestro lenguaje sea más variado y atractivo. Por último, conocer los sinónimos de calamidad puede ayudarnos a comprender mejor su significado y su uso en diferentes contextos.