Sinónimos de desventura

No puedes ignorar que tus padres eran por desgracia esclavos de la más burda superstición. Cuando operaba este defecto, todos sus otros sentimientos, todas sus demás pasiones, cedían ante la irresistible fuerza de aquella influencia.

Sólo hay una clase de la sociedad que piensa más en el dinero que los ricos, y son los pobres. Los pobres no pueden pensar en otra cosa. En eso consiste la desgracia de ser pobre.

La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.

Dulce es al hombre en su penoso duelo, cuando el tormento pertinaz le aterra, decir burlando a la mezquina tierra: Allí es mi patria, y señalar el cielo.

Ebrio placer es, para quien sufre, apartar la vista de su sufrimiento y perderse a sí mismo.

El dolor físico es la señal de una perturbación del organismo, la presencia de una influencia nefasta para él mismo; nos abre los ojos sobre un peligro amenazante y nos previene por el sufrimiento que nos depara para que tomemos las medidas de defensa. Lo mismo ocurre con el dolor moral que causa la injusticia intencional, la arbitrariedad.

No hay hombre en el mundo sin tribulación o angustia, aunque sea rey o papa

El verdadero amante ansía la tribulación como el rebelde anhela el perdón y el pecador la misericordia.

El amor y la aflicción con facilidad ciegan los ojos del entendimiento.

La aflicción de nuestros amigos nos induce a amarlos más.

En un mundo donde solamente hay fealdad y desdicha el hombre más rico no puede comprar nada más que fealdad y desdicha.

Tú conjuras silencios, yo conjuro palabras intentando con ellas esquivar el infierno, que no está, como dicen, debajo de nosotros, sino que nos habita. Un estado mental en el que las estrellas se nos antojan pulgas que nos pican el alma. El infierno es un hombre que dialoga con su desdicha cada día.

..., contraste o contrariedad es también una conexión entre ideas, pero puede, quizá, considerarse una mezcla de causa y semejanza.

Que en este mi infortunio está mi suerte: pues llevando mi muerte entre mi vida, es inmortal la vida de mi muerte.

La mala suerte no existe. Es algo que nos creemos, una escapatoria. En realidad llamamos infortunio a la conjunción negativa de hechos que no hemos sido capaces de prever.

La fatalidad posee una cierta elasticidad que se suele llamar libertad humana.

Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.

Todos deben casarse; no es lícito sustraerse egoístamente a una calamidad general.

Habían muchos que iban apiñados en procesión no sabían adónde; pero, en cualquier caso, el éxito o la calamidad los esperaría a todos en igualdad.

La mayor desgracia que le ha caído al hombre ha sido la invención de la imprenta. La imprenta ha destruido la educación.

El mayor consuelo en la desgracia es encontrar corazones compasivos.

Todo el mundo descubre, tarde o temprano, que la felicidad perfecta no es posible, pero pocos hay que se detengan en la consideración opuesta de que lo mismo ocurre con la infelicidad perfecta.

Acostumbrarse a la felicidad es una gran infelicidad

No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar.

Por desgracia uso las cosas según me lo dicta mi pasión

La prosperidad hace amistades, y la adversidad las prueba.

La prosperidad es un gran maestro; la adversidad es mucho más grande. La posesión embota la mente, la adversidad la fortalece.

Hago el amor bajo la sombra de escorpión. Cuando las voces del abismo callan una miseria imperfecta sube por el cuerpo me azota. Las palabras del poema quiebran.

¿Cuándo serán nuestras conciencias lo suficientemente sensibles como para impedir la miseria humana en lugar de vengarla?

Los matemáticos no comprenden la realidad hasta que la encierran en una ecuación, pero los burócratas son incapaces de medir el tamaño de una catástrofe (el hundimiento del Prestige) hasta que la transforman en un expediente

Una clara alternativa al desastre petrolífero sigue siendo la catástrofe nuclear.

Michael Schumacher es como Ayrton Senna al revés

Vivimos en un mundo al revés donde las personas honestas están tras las rejas y los delincuentes andan libres por la calle.

La evolución de la vida, y el origen evolutivo de la humanidad, están establecidos científicamente tan firme y completamente como cualquier suceso histórico no presenciado por observadores humanos. Cualquier concesión a los anti-evolucionistas, sugiriendo que hay razones científicas para dudar del hecho de la evolución, sería propagar una vulgar falsedad.

Aunque no hubiera azar en este mundo, nuestra ignorancia de la causa real de un suceso tendría la misma influencia sobre el entendimiento y engendraría un tipo de creencia u opinión similar.

No me interesa si la historia es occidental, oriental, de Julio Cesar o Marco Bruto. Me interesa la emoción, las mentiras, el engaño... que defina qué clase de drama es.

Deje su indócil rareza tu numen desolador, que en el drama inmolador de nuestros mudos abrazos yo te abriré con mis brazos un paréntesis de amor.

No he perdido ante la dificultad de los retos, sino contra el tiempo

Excusamos nuestra pereza, so pretexto de la dificultad

Para comer, para vivir, para sentirme bien de la salud, cuando uno se come a otra persona eso le hace falta, uno duerme uno puede comer, uno puede vivir, no la pasa mal

A uno que finge, como un comediante, por ejemplo, que finge un papel, de rey, digamos, cuando no es sino un pobre andrajoso; u otro papel cualquiera. ¿Qué mal hay en ello? ¡Ninguno! ¡El deber! ¡La profesión! ¿Cuándo está mal, en cambio? Cuando no se es hipócrita por deber, por profesión, sino por gusto, por perversidad, por engaño, por costumbre...O incluso por educación...