En esta era de la información, conocer los sinónimos de tristeza está al alcance de cualquiera, y es algo esencial para saber usar el lenguaje correctamente. Expandir nuestro vocabulario aprendiendo nuevos sinónimos de tristeza es una buena forma de mejorar nuestro uso del lenguaje. En este artículo, exploraremos los sinónimos de la palabra "tristeza" y cómo podemos usarlos para mejorar nuestro lenguaje y nuestra escritura.
¿Quién posee una felicidad tan completa que no tenga algún motivo para estar descontento de su estado?
Se supo que yo estaba descontento con los publicos numerosos. Sentia que el negocio se apoderaba de nosotros. Me sentia cada vez peor cuando el publico gritaba durante dos horas en vez de escuchar lo que tocabamos.
Sentía que se había producido en mi un gran cambio: mi emoción era mucho menos triste que el abatimiento en que estaba sumido hacía mucho tiempo. La tristeza de la separación se mezclaba con vagas pero dulces esperanzas, con la espera impaciente del peligro y con el sentimiento de una noble ambición. La noche se me hizo corta.
La cólera es orgullosa y necesita palabras altaneras; el abatimiento se expresa con términos menos altivos.
Dichoso el árbol que es apenas sensitivo, y más la piedra dura, porque ésa ya no siente, pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ligera es la pesadumbre que puede admitir consejo.
La melancolía es el placer de estar triste.
No hay melancolía sin memoria ni memoria sin melancolía
En la sociedad hipermoderna, lo antiguo y la nostalgia son argumentos de venta, instrumentos de marketing.
Para hacer el amor, allí estaba tu madre y el amor era el beso de otro mundo en la frente, con que se reanima a los enfermos, una lectura a media voz, la nostalgia de nadie y nada que nos da la música.
Los opresores, falsamente generosos, tienen necesidad de que la situación de injusticia permanezca a fin de que su generosidad continúe teniendo la posibilidad de realizarse. El orden social injusto es la fuente generadora, permanente, de esta generosidad que se nutre de la muerte, del desaliento y de la miseria.
Si una nube lejana me saluda, si hay un ave que canta, si una muda y recóndita brisa inmola el desaliento de las rosas, si hay un rubor de sangre en la imprecisa hora crepuscular, yo me conturbo y tiendo mi sonrisa.
El Samurái debe obrar sin dudar, sin confesar el más mínimo cansancio ni el más mínimo desánimo hasta concluir su tarea.
Sueño con un mundo en el que todo hombre reciba cada día alimentos suficientes, inocuos y nutritivos. En mi sueño, las situaciones escandalosas de riqueza y pobreza extremas se mitigan. Veo tolerancia y no discriminación; paz y no disturbios civiles; entornos sostenibles y no degradación ambiental; prosperidad general y no desesperanza y desánimo
El bar es un hotel de medio pelo que le cura el desconsuelo a los que no saben qué hacer con el desvelo
No puedo comprarlo o ¿Cómo puedo comprarlo? , son declaraciones que hacían funcionar el cerebro de mi padre rico. Lo obligaban a pensar y a buscar las respuestas. No puedo comprarlo invoca la tristeza. El desconsuelo que conduce a la desesperanza y, a menudo, a la depresión. ¿Cómo puedo comprarlo? te abre a las posibilidades, la emoción y los sueños.
En tiempo de desolación nunca hacer mudanza. (Ejercicios espirituales EE318).
La hora del amanecer es aquella en que el crimen pesa, la orgía se halla extenuada y hasta la desolación encuentra un albergue.
Pueblo que no sabe su historia es pueblo condenado a irrevocable muerte. Puede producir brillantes individualidades aisladas, rasgos de pasión de ingenio y hasta de género, y serán como relámpagos que acrecentará más y más la lobreguez de la noche.
Me senté, mirando aquel paisaje rico en bosques, refulgente con la luz majestuosa y melancólica que a cada momento disminuía más. Los rincones de la habitación se encontraban ya en sombras. Todo oscurecía y la lobreguez insensiblemente afinaba mi mente, de por sí preparada para lo siniestro. Esperaba a solas su llegada, que no tardó en ocurrir.
Los escritores viven de la infelicidad del mundo. En un mundo feliz, no sería escritor.
En realidad, no iría a terapia ni en sueños. La meta de la terapia es hacerte feliz. La gente feliz no es interesante. Mejor aceptar la carga de infelicidad e intentar transformarla en algo que valga la pena, poesía, música o pintura
Me levanté y fui hacia el jodido cuarto de baño. Odiaba mirarme en aquel espejo pero lo hice. Vi depresión y derrota. Unas bolsas oscuras debajo de mis ojos. Ojitos cobardes, los ojos de un roedor atrapado por un jodido gato. Tenía la carne floja, parecía como si le disgustara ser parte de mí.
Cada vez que hay pérdidas, habrá opciones. Usted puede elegir vivir sus pérdidas con cólera, culpa, odio, depresión o resentimiento, o puede elegir usarlas para crecer un poco más.
Estos bellos ejemplares del género humano en el cine del centro de la ciudad actúan sin ningún tipo de dolor y sin la posibilidad de sentir dolor. Todo es plástico. En sí mismo el dolor no es más que una consecuencia del deseo de placer, de destrucción, de aniquilamiento y, en su forma más sublime, una forma de placer.
Javier.- No tengas miedo a la verdad: puede doler mucho, pero es un dolor sano.
Pero cuando haya suprimido todo aquel dolor y sufrimiento que en los pacientes son los síntomas, no de su enfermedad, sino de la ausencia de los ya mencionados elementos esenciales para que se realice el proceso reparador de la Naturaleza, entonces sabremos cuáles son los síntomas de la enfermedad.
¡Ay! Cuán falsa es la religión que hace del agravar el sufrimiento de otros nuestro mediador con ese Dios que quiere que se salven todos los hombres.
Busco un fin de semana desasosiego busco evadirme que coño busco ciego
Del desordenado amor y vano temor nace todo el desasosiego del corazón y toda distracción de los sentidos
No es fácil, para alguien que nunca se haya visto en semejante situación, describir o concebir la consternación de los hombres en esas circunstancias. No teníamos idea de dónde nos hallábamos, ni de la tierra a la que habíamos sido arrastrados. No sabíamos si estábamos en una isla o en un continente, ni si estaba habitada o desierta.
Por lo tanto, no juzgues haber alcanzado la paz verdadera por no tener pesadumbre ninguna
Yo juro que vale más ser de baja condición y codearse alegremente con gentes humildes, que no encontrarse muy encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza.
El bar es un hotel de medio pelo que le cura el desconsuelo a los que no saben qué hacer con el desvelo
No puedo comprarlo o ¿Cómo puedo comprarlo? , son declaraciones que hacían funcionar el cerebro de mi padre rico. Lo obligaban a pensar y a buscar las respuestas. No puedo comprarlo invoca la tristeza. El desconsuelo que conduce a la desesperanza y, a menudo, a la depresión. ¿Cómo puedo comprarlo? te abre a las posibilidades, la emoción y los sueños.
Desde el fondo de mi abatimiento miro ahora más allá de los Andes y quisiera con toda mi alma estar allí.
La cólera es orgullosa y necesita palabras altaneras; el abatimiento se expresa con términos menos altivos.
La melancolía no es más que un recuerdo que se ignora.
Es curioso, pero vivir consiste en construir futuros recuerdos; ahora mismo, aquí frente al mar, sé que estoy preparando recuerdos minuciosos, que alguna vez me traerán la melancolía y la desesperanza.
Por mucho que se enmascare con un esteticismo hortera o con un flato poético, una corrida de toros en directo o en diferido es el espectáculo basura por excelencia, aunque lo presida el Rey de España y le guste a algún chino.
¡Una lágrima! ¿Es acaso de temor o de amargura? ¡Ay! A aumentar su tristura ¡Vino un recuerdo quizá!
Yo no tengo tribulaciones, dispongo de dinero como un rentista, no tengo jefe, ni mujer, ni hijos; existo, eso es todo. Y esta tribulación es tan vaga, tan metafísica, que me da vergüenza
El verdadero amante ansía la tribulación como el rebelde anhela el perdón y el pecador la misericordia.
Cuando un niño comienza a sonreír, con una pequeña bifurcación de amargor y dulzura, las orillas de su sonrisa desembocan sin burlas en la anarquía del océano. Se siente mejor que nadie: juega a la gloria con los ángulos de la boca y ya cose la sutura irisada al conocimiento infinito de la realidad.
Aquí estoy, en consecuencia, sola, en tinieblas, sin un galán indómito que se aventure a rescatarme. Sola con mis reminiscencias, con mi pasado turbulento, con mi angustia loca, con mi cresta ya no tan voluptuosa y mi pechuguita tierna.
Todos los compositores saben de la angustia y desesperación que es olvidarse la idea por no tener tiempo de anotarla.
Sin renunciar de este mundo, quisiera enseñar a mi corazón, que fluya noche y día, como el agua clara.
Yo solía decir que la noche que revelé la primera fotografía de rayos X que tomé de la insulina en 1935 fue el momento más emocionante de mi vida. Pero un sábado por la tarde a finales de julio de 1969, cuando nos dimos cuenta que el mapa de densidad electrónica de la insulina era interpretable, ese momento estuvo muy cerca
Si conociéramos el último porqué de las cosas, tendríamos compasión hasta de las estrellas
La verdadera compasión es auténtica simpatía. Debemos olvidarnos de nosotros mismos y convertirnos en el otro. Pero la compasión debe ir siempre acompañada de la sabiduría. La sabiduría debe estar en unidad con la compasión.
Por no tener ideales cayó el Perú en la postración más abyecta.
A los desposeídos y marginados si algo pudiera pedirles sería perdón por no haber acertado todavía a sacarlos de su postración
Hay ocasiones en que es más ventajoso experimentar un quebranto que un lucro
Con lo que odio las aguas quietas, digo, me exaspera la gente sosegada: la que arrulla que te arrulla el sueño de que el tiempo pasado fue mejor; la que no dice, ¡ejem!, esta boca es mía, este país es mío; la gente que joroba por quitarnos el aire con sus quejas de hipocondría pura y que hoy, como siempre, se la encuentra sembrando una rosa y cortando un clavel.
El amor es un sentimiento contranatural que une a dos desconocidos en una relación mezquina e insalubre, cuanto más intensa, tanto más efímera.
La vergüenza, sin embargo, era un sentimiento que había abandonado a Nate hacía años. Los adictos no la conocen. Se deshonran tantas veces que acaban inmunizándose contra ella.
A veces pienso que no vale la pena hacer amigos. Se van de nuestra vida después de un tiempo y dejan una herida mucho más dolorosa que la soledad anterior a ellos.
Para que de semejante a semejante le recuerde que el amor no es la soledad del laberinto, para que a tiempo le recuerde que el amor es el laberinto donde la soledad desaparece.
El ajedrez se trata de un duelo de un hombre contra otro, donde lo que es la personalidad del hombre queda comprometida. Cada jugador lucha contra su enemigo interior que es su torpeza o sus hallazgos.
La gente de Honda digitó algunos resultados en Williams. Ellos decidieron el duelo de 1987 con Piquet, dándole un mejor motor en Monza, Estoril y Jerez. En Monza todo se definió en una sola vuelta y esto lo sabe bien Patrick Head. Seguro que el duelo se decidió en Japón y no en la pista.
La desesperación no consiste en estar cansado del sufrimiento, sino en estar cansado de la alegría
La desesperación infunde valor al cobarde.
La sociedad expresa, cada vez que puede, aspiraciones que el sistema político no registra cabalmente. Los ciudadanos, por exclusión, autoexclusión, desesperanza o sometimiento a la disciplina social, son rehenes de un mecanismo cuya sensibilidad está cada día más desmarcada del sentir popular.
El objetivo de este siglo no es crear desesperanza alegando que en este mundo siempre vamos a poseer maldad y que nunca vamos a poder vivir tranquilos y trabajando con felicidad como siempre soñamos. El objetivo es crear una conciencia a nivel mundial y en nuestros hijos de enseñarles a desarrollarles y a explotar en su mayor grado la inteligencia siempre muy apegada al lado positivo.
A los desposeídos y marginados si algo pudiera pedirles sería perdón por no haber acertado todavía a sacarlos de su postración
Por no tener ideales cayó el Perú en la postración más abyecta.
Conocer los sinónimos de la palabra "tristeza" puede ser útil por varias razones. En primer lugar, y como ya hemos comentado, conocer los sinónimos de tristeza nos ayuda a expandir nuestro vocabulario, lo cual nos permite expresarnos de manera más precisa. Además en nuestro diccionario de sinónimos podrás conocer el uso y los matices de los sinónimos de tristeza, con algunas frases como ejemplo.
Nuestra forma de presentar los sinónimos de tristeza puede ser especialmente útil para escritores y hablantes de lenguas extranjeras que buscan una palabra exacta para expresar una idea determinada. Además, conocer sinónimos de tristeza también puede ayudar a evitar la repetición de palabras, lo que puede hacer que nuestro lenguaje sea más variado y atractivo. Por último, conocer los sinónimos de tristeza puede ayudarnos a comprender mejor su significado y su uso en diferentes contextos.