En esta era de la información, conocer los sinónimos de murria está al alcance de cualquiera, y es algo esencial para saber usar el lenguaje correctamente. Expandir nuestro vocabulario aprendiendo nuevos sinónimos de murria es una buena forma de mejorar nuestro uso del lenguaje. En este artículo, exploraremos los sinónimos de la palabra "murria" y cómo podemos usarlos para mejorar nuestro lenguaje y nuestra escritura.
La melancolía es la tristeza que ha adquirido ligereza.
La melancolía es el placer de estar triste.
Hoy día la carrera de armamentos penetra hasta en los océanos del mundo y el espacio sideral. De hecho, es irónico que la acumulación de armamentos sea una de las pocas industrias que está creciendo en una época de depresión y abatimiento económico'.
Desde el fondo de mi abatimiento miro ahora más allá de los Andes y quisiera con toda mi alma estar allí.
A los afligidos no se les ha de añadir aflicción
Se les dice a los cristianos, no solamente que no se depriman ante sus sufrimientos sino que se alegren. Más aún, que se alegren no sólo porque la aflicción sea una disciplina que conduce a un bien futuro, sino porque es un privilegio presente, el privilegio de ser hechos semejantes a Cristo (1829, Sermones no publicados, Vol II, 26, p.197).
En los torneos importantes no hay que temer a la perdida de una partida, sino al decaimiento del ánimo que ello puede ocasionar
Un regalo de Reyes suele suponer, más que el capricho del niño, el fantasma de un anhelo o desconsuelo de los padres
No puedo comprarlo o ¿Cómo puedo comprarlo? , son declaraciones que hacían funcionar el cerebro de mi padre rico. Lo obligaban a pensar y a buscar las respuestas. No puedo comprarlo invoca la tristeza. El desconsuelo que conduce a la desesperanza y, a menudo, a la depresión. ¿Cómo puedo comprarlo? te abre a las posibilidades, la emoción y los sueños.
Soy estrella de Hollywood y a pesar de ello, nunca me he cortado las venas, ni he tomado pastillas para dormir, y eso hoy en día es todo una hazaña.
Las costumbres de la clase militar son la disciplina, el ocio, la ignorancia, la crueldad, el libertinaje y la borrachera, es decir, la falta de libertad. A pesar de todo esto, esa clase superior es respetada por todos
La fortaleza de los hombres juiciosos no es más que el arte de encerrar el propio desasosiego dentro del corazón.
Busco un fin de semana desasosiego busco evadirme que coño busco ciego
Escribir sobre la melancolía solo tendría sentido para aquellos a quienes la melancolía satura o si el escrito viniera de la melancolía. Trato de hablarles de un agobio de tristeza, de un dolor intransmisible que nos absorbe a veces, y a menudo, perdurablemente, al punto de hacernos perder el gusto por toda palabra, por todo acto, el gusto mismo por la vida.
Los cuentos bonitos siempre hacen perder la noción del tiempo y, gracias a ellos, nos salvamos del agobio de lo práctico El Cuarto de Atrás.
Por mucho que se enmascare con un esteticismo hortera o con un flato poético, una corrida de toros en directo o en diferido es el espectáculo basura por excelencia, aunque lo presida el Rey de España y le guste a algún chino.
¡Una lágrima! ¿Es acaso de temor o de amargura? ¡Ay! A aumentar su tristura ¡Vino un recuerdo quizá!
Yo sueño con tu amor... Una infinita dulzura sube del florido huerto... ¿Por qué el ensueño de una margarita, hoja tras hoja mi saudade arranca, si en la penumbra del balcón abierto falta esta tarde tu silueta blanca?
Para el sabio, la tristeza y la alegría son semejantes, lo mismo que el bien y el mal; para el sabio, todo lo que tuvo principio debe tener también fin. Considera, por tanto, si hay razón para que te alegres con la ventura que llega, o te entristezcas con la desgracia que no esperabas.
Aunque hundamos a puños la tristeza y cerremos con besos cada herida el amor nos rebosa en la cabeza como un agua fatal, enardecida
Desde el fondo de mi abatimiento miro ahora más allá de los Andes y quisiera con toda mi alma estar allí.
Los hombres deberían saber que del cerebro y nada más que del cerebro vienen las alegrías, el placer, la risa, el ocio, las penas, el dolor, el abatimiento y las lamentaciones.
¡Oh, todo esto puede ser útil para mostrar que, aunque los viciosos pueden a veces llevar la aflicción a los buenos, su poder es transitorio y su castigo cierto; y que el inocente, aunque oprimido por la injusticia, apoyado por la paciencia, podrá triunfar finalmente sobre la desgracia!
Lo impulsaban a luchar el deseo de saber y el amor a la verdad, el espíritu de aventura teórica, y el anhelo de consolarse y atenuar la atmósfera de aflicción que lo cubría y la sensación de soledad que se ocultaba en lo hondo de su alma.
En los torneos importantes no hay que temer a la perdida de una partida, sino al decaimiento del ánimo que ello puede ocasionar
Es mejor morir por una idea que vale la pena vivir, que vivir por una idea que no vale la pena morir
Hoy creo en todo lo que creía a los veinte años y tengo, también en esencia, las mismas ilusiones de entonces, pienso que con mayor fundamento todavía. Me producen pena y decepción los que las han perdido.
Si tú murieras, las estrellas a pesar de su lámpara encendida perderían el camino, ¿Qué sería del universo?
Tenía que dedicarme solo al Talmud, pero yo repudiaba el Talmud, a pesar que era aún un niño-judío creyente (Judenkind). Quería satisfacer mi deseo de ser activo, de hacer algo, este deseo busco un campo para sí mismo, ninguno se le ofreció. No quería ser un don nadie – de ahí entonces me hice escritor.
Lo característico de la vida actual no es la inseguridad y la crueldad, sino el desasosiego y la pobreza.
Esas gentes son tan silenciosas y hurañas que uno tiene la impresión de verse frente a un recóndito enigma del que más vale no intentar averiguar nada. Y ese sentimiento de extraño desasosiego se recrudece cuando, desde un alto del camino, se divisan las montañas que se alzan por encima de los tupidos bosques que cubren la comarca.
Escribir sobre la melancolía solo tendría sentido para aquellos a quienes la melancolía satura o si el escrito viniera de la melancolía. Trato de hablarles de un agobio de tristeza, de un dolor intransmisible que nos absorbe a veces, y a menudo, perdurablemente, al punto de hacernos perder el gusto por toda palabra, por todo acto, el gusto mismo por la vida.
Los cuentos bonitos siempre hacen perder la noción del tiempo y, gracias a ellos, nos salvamos del agobio de lo práctico El Cuarto de Atrás.
Por mucho que se enmascare con un esteticismo hortera o con un flato poético, una corrida de toros en directo o en diferido es el espectáculo basura por excelencia, aunque lo presida el Rey de España y le guste a algún chino.
¡Una lágrima! ¿Es acaso de temor o de amargura? ¡Ay! A aumentar su tristura ¡Vino un recuerdo quizá!
Yo sueño con tu amor... Una infinita dulzura sube del florido huerto... ¿Por qué el ensueño de una margarita, hoja tras hoja mi saudade arranca, si en la penumbra del balcón abierto falta esta tarde tu silueta blanca?
Conocer los sinónimos de la palabra "murria" puede ser útil por varias razones. En primer lugar, y como ya hemos comentado, conocer los sinónimos de murria nos ayuda a expandir nuestro vocabulario, lo cual nos permite expresarnos de manera más precisa. Además en nuestro diccionario de sinónimos podrás conocer el uso y los matices de los sinónimos de murria, con algunas frases como ejemplo.
Nuestra forma de presentar los sinónimos de murria puede ser especialmente útil para escritores y hablantes de lenguas extranjeras que buscan una palabra exacta para expresar una idea determinada. Además, conocer sinónimos de murria también puede ayudar a evitar la repetición de palabras, lo que puede hacer que nuestro lenguaje sea más variado y atractivo. Por último, conocer los sinónimos de murria puede ayudarnos a comprender mejor su significado y su uso en diferentes contextos.