Sinónimos de torneo

Contra ti toyacón, yo desarrollo mi acción, tan solo escucha mamón, competición es non

El mundo, ahora y antes, está basado en una competición a vida o muerte; lo que se disputaba en la guerra era qué niños, si los alemanes o los aliados, debían morir de hambre y de miseria

No hay, entre una docena de preciosas hijas de Andalucía, un par de ojos capaces de sostener la competencia con los de una chilena.

En el mercado, se ve a los competidores como los profesores con los que medirse. Mientras se está intentando derrotar a los competidores, lo que uno realmente trata de hacer es mejorar para los clientes y aprender de quienes lo hacen mejor y más rápido. Ése es el poder del sistema de libre empresa: competencia en el mercado, cooperación en el lugar de trabajo.

Mi trabajo es ganar el campeonato del Mundo, mi trabajo no es para que la gente me quiera y me abrace.

La vida nunca te garantiza el éxito (frase dicha en una entrevista sobre su regreso al campeonato 2010).

Sólo aspiro al bien de mi Patria en la justa causa que sigo.

Las mujeres blancas sudafricanas son inferiores a las ratas, muy cercanas a las plantas, con la capacidad justa para ser violadas en un acto de preservación.

El mayor desafío que se le presenta hoy por hoy y que se le presenta sistemáticamente a un escritor de ficción es la novela. Yo no sé bien de dónde procede eso, por qué esa exigencia y hasta qué punto la novela es la forma más justificable, porque hasta cierto punto tiene una categoría artística superior, aunque hay excepciones.

Mantiene un desafío de miradas conmigo la rana.

Tienes una boquita tan embustera, que a batalla de besos me la comiera.

El espíritu de un guerrero no está orientado a consentirse o quejarse, ni está orientado a ganar o perder. El espíritu de un guerrero sólo está orientado a la lucha, y cada lucha la vive como si fuera su última batalla en la tierra.

Es mediante la actualización y la expresión de los sentimientos que la persona en duelo se puede sentir aliviada y liberada.

El ajedrez se trata de un duelo de un hombre contra otro, donde lo que es la personalidad del hombre queda comprometida. Cada jugador lucha contra su enemigo interior que es su torpeza o sus hallazgos.

Hay mafia en el arbitraje. La competición está alterada y prostituida. Te roban y no puedes hacer nada. Villar es el jefe de la mafia, es un cáncer para el mundo del fútbol. Son todos unos golfos.

Ha sido asombroso pues el batió su récord y yo también el mío. Esa es la razón de porqué la competición es tan alta y porqué el Madrid y el Barcelona son los mejores equipos del mundo

El enojo, el orgullo y la competencia son nuestros verdaderos enemigos

La impresionante mayoría de las personas actualmente vivas percibe como valor tan sólo aquello que resulta exitoso y apropiado para sobrepasar al prójimo en la competencia despiadada. Cualquier medio que sirva a este fin aparece engañosamente como un valor en sí mismo.

Creemos en un Estados Unidos generoso, un Estados Unidos compasivo, un Estados Unidos tolerante, abierto a los sueños de una hija de inmigrantes que estudia en nuestras escuelas y jura fidelidad a nuestra bandera

La vida es un subterfugio de la locura y el que cae en sus redes marcha por un camino abierto por su propia sangre.

Nuestra vida política debe ser un certamen de honor y de competencia.

...si hubiera un concurso para hallar el lenguaje ensamblador más incomprensible del mundo, el SPARC sería uno de los favoritos.

La vida social es un continuado concurso abierto entre los hombres para medir sus aptitudes con ánimo de ser preferidos por la mujer.

La fotografía del paisaje es la prueba suprema del fotógrafo, y a menudo la decepción suprema.

Si debo morir, Dios no lo quiera, que éste sea mi epitafio: La única prueba que necesitaba de la existencia de Dios era música.

Buscar. No es un verbo sino un vértigo. No indica acción. No quiere decir ir al encuentro de alguien sino yacer porque alguien no viene.

¿Tal vez por eso manda usted a sus adversarios políticos a la cárcel? (...) Lo encuentro muy lógico. Primero me encerraban ellos a mí. Ahora los encierro yo a ellos.

Por trepar a cogerla, se me partió la rama- ¡Ay manzanita roja, tentadora y falaz, de la copa del árbol risueña desafías la avidez de las manos, ilusión ideal!

Lo quiero con la sangre, con el hueso, con el ojo que mira y el aliento, con la frente que inclina el pensamiento, con este corazón caliente y preso, y con el sueño fatalmente obseso de este amor que me copa el sentimiento.