Sinónimos de suntuosidad

La tierra, por la magnificencia de sus horizontes, las frescuras de sus bosques y la pureza de sus fuentes, ha sido y continúa siendo la gran educadora y no ha cesado de llamar a las naciones a la armonía y a la conquista de la libertad.

La montaña oscurece y asume la púrpura magnificencia de las hojas en otoño

Cambie su deseo del tomar al dar. Sólo quedará el puro esplendor del amor, más allá del dar y del recibir

La línea del horizonte de Nueva York es un monumento de esplendor al que pirámides o palacios jamás podrán igualar ni aproximarse.

La belleza humana es el lujo de la naturaleza.

Cuando la riqueza aumente y se concentre en pocas manos, cuando el lujo se imponga en la sociedad, la virtud será considerada en mayor grado un simple y elegante apéndice de la riqueza, y la tendencia será alejarse de los valores republicanos.

El viejo doctor fausto ve a la joven campesina dormida en el camino y ¡adiós sus libros, su conocimiento, su filosofía!

¿Para qué la pompa y la vanidad? Desnudo nací, desnudo moriré

Entre la majestad y un hombre oscuro, no hay otra diferencia que la pompa visible.

Concebía una idea muy elevada de la justicia por la ostentación que la rodeaba.

El líder competente no requiere ningún título para que le den el respeto de sus seguidores. (...) Las puertas de la oficina de un verdadero líder están abiertas a todos aquellos que quieran entrar y su lugar de trabajo está libre de formalidad o de ostentación

Desde el descubrimiento empezó la malicia a perseguir unos hombres que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia y que prefieren dejar sus pueblos que sujetarse a las opresiones y servicios de sus amos, jueces y curas.

Con dolor la pobreza de muchos, en contraste con la opulencia de algunos

Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad, para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.

La elegancia no consiste en ponerse un nuevo vestido

No es coraje, es elegancia. Quizá la elegancia es la forma suprema del coraje o el coraje es la forma suprema de elegancia.

La contemplación de la grandiosidad de la naturaleza siempre confirió nobleza a mis pensamientos, haciendo que olvidara las preocupaciones cotidianas.

Yo no quiero morir en tierra: me da un pánico terrible. A mí, que me encanta volar en avión y ver pasar las nubes, me gustaría que un día el aparato en el que viajo se perdiera y no volviera. Y que me hicieran un epitafio los ángeles. O el viento

Los crímenes de la dictadura son particularmente graves por el hecho de ser promovidos por el aparato del Estado, garante teórico de la legalidad. No solo destruyen las vidas de los individuos, sino las mismas bases de la vida común.

No existe belleza sin ayuda, ni perfección que no dé en bárbara sin el realce del artificio.

El discurso ideológico de la globalización busca ocultar que ella viene robusteciendo la riqueza de unos pocos y verticalizando la pobreza y la miseria de millones.

La riqueza económica de un pueblo no consiste sólo en la abundancia total de bienes, sino más bien, en una eficaz distribución según justicia.

Recuerdo que, a la muerte de Pío XII, nos decíamos: ¿quién podría alcanzar sus cotas de sublimidad y trascendencia? Entonces vino Juan XXIII, un anciano regordete y bajito que al sentarse mostraba los pantalones debajo de las vestiduras sagradas. ¡Y ese hombre rústico nos trajo la renovación de la Iglesia!

Mirara hacia donde mirara, ya fuera hacia la tierra durmiente o a las vastas regiones del espacio, la magnificencia del mundo estaba más allá de la mente humana, se advertía la sublimidad de Dios y la majestad de su presencia.

¡Ay, con qué frescura, con qué solemnidad y belleza, nace cada nuevo día! Como si dijera al hombre insensato ¡Mira, tienes otra oportunidad! ¡Lucha por conseguir la gloria inmortal!.

Quizás lo único que me propongo al escribir es quitarle a la literatura cierta solemnidad que tiene. Tengo poca relación con la crítica. Me importan los lectores, divertirme escribiendo y abrir un mundo que mezcle la aventura con la política y el humor.

Por la soberbia y vanidad se han extraviado muchos, llegando a veces a padecer ceguera casi incurable

... no hay mayor falacia que pedir perdón por el pasado cuando se actúa con parecida soberbia o ceguera en el presente.

Si los que vienen alimentaran su nostalgia con una buena postal, al menos, del paseo nosotros seriamos capaces de recibirlos aquí en gloria y majestad pero ellos tienen su tambor y nosotros el nuestro.

Acuso a mi tierra natal de insultar a la majestad celestial con la burla más grosera que haya sido jamás exhibida al hombre.