Sinónimos de morro

¡Qué fríos son, esos sabios! ¡Que el rayo caiga sobre sus alimentos para que su hocico aprenda a comer fuego!

Crepúsculo matinal. El hocico de la rana exhala la luna.

Bronca porque matan con descaro pero nunca nada queda claro, bronca porque roba el asaltante pero también roba el gobernante.

La ancianidad... me da descaro y me torna invulnerable.

Cuando ves a una persona un día tras otro, la frescura se pierde, la relación se transforma, la pasión se enfría y empiezas a buscar otra.

Felicidad, no supe hasta este día que como un abanico entre sus pliegues guarda en sí ese paisaje deseado del aire, tú en ti misma te encerraras, sin que el hombre cansado consiguiera ver llegar a sus sienes la frescura de tu aliento.

Hay quienes van más lejos. Incluso oyen el rumor de la lluvia, sienten las frías gotas en la espalda y en la nuca, miran el puente y a los hombres como si se vieran allí retratados, en esa carrera que nunca llega al fin de un camino sin fin eternamente por recorrer, y en su desfachatez creen que en realidad así es.

La insolencia es el escudo de la desvergüenza y la fortaleza de la cobardía

No preocuparse en absoluto de lo que la gente opina de uno mismo, no sólo es arrogancia, sino también desvergüenza

Siempre habrá nieve altanera que vista el monte de armiño y agua humilde que trabaje en la presa del molino.

La cabra siempre acaba tirando al monte

No puede ser que una persona de cerro Navia tenga 60 años de esperanza de vida y la de Las Condes sea 80

Me puse a llorar, cerró los ojos y con la nariz sorbí las lágrimas: enterró la cabeza entre mis manos porque ambos teníamos mucha pena que compartir. Me avergoncé de no tomar las cosas tan bien como él.

No hay peñasco sin nombre.

El genio es un ajustamiento promontorio del infinito.

Pero en el espíritu, al que lo infinito dotó de alas, el sueño es más real que todas las verdades. El mundo no es; se crea cada vez que el estremecimiento de un principio atiza las ascuas de nuestra alma. El yo es un promontorio en la nada que sueña con un espectáculo de realidad.

Y aquel arrojarme a la tierra, aquel gritar alto el nombre en el silencio, era dulzura de sentirme vivo.

El precio más alto que puede pagarse por cualquier cosa es pedirla por favor.

Un mequetrefe es alguien que se cree tan jodidamente listo, que no puede estarse con la boca callada. Digan lo que digan los demás, siempre tiene que discutir. Si usted dice que algo le gusta, le juro que dirá que está usted en un error por gustarle eso. Un mequetrefe hace lo que puede para que se sienta usted siempre como un idiota. Diga usted lo que diga, la razón siempre la tiene él.

Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella

Quiero dominar el mundo. Cada vez que alcanzo la cima de un pico descubro otro al que quiero subir. Es como si no pudiera parar. Quizá debería descansar y admirar el paisaje, pero no puedo. Tengo que seguir. ¿Por qué? No lo sé...

El hombre hace suyo un lugar no sólo con el pico y la pala, sino también con lo que piensa al picar y palear.

¡Melancolía, deja de secarme la vida y desnuda tu labio de mujer!

¡Felicidad! ¡Felicidad! Dulzura del labio y paz del alma... Te he buscado sin tregua, eternamente, en la hermosura, en el amor y el arte.