Sinónimos de literatura

No hay que confundir la sombra con el hueso; la democracia puede ser solamente una ficción que enmascare la dictadura económica.

La ciencia ficción no es algo menor. Y no es solo, ni especialmente, la Enterprise, Star wars o las tropas del espacio. Significa experimentar con la imaginación, responder preguntas que no tienen respuesta. Implica cosas muy profundas, que cada viaje es irreversible...

La invención genera invención.

¡Ahí vienen, ahí vienen! ¿No los veis? Las piernas oscilando, rítmicamente, como metrónomo. Merecen ser una invención prusiana.

Mientras nos mudamos de una cuna a un ataúd... ¡Cuánta palabrería inútil!

La vida es como un cuento relatado por un idiota; un cuento lleno de palabrería y frenesí, que no tiene ningún sentido.

Si soy la lengua sucia tu eres la palabra debil, si soy la causa de tu rabia en esta labia fértil

No hay nada más natural que el considerar todo como a partir de uno mismo, elegido como el centro del mundo, uno se encuentra por lo tanto, capaz de condenar el mundo sin siquiera querer oír su cháchara engañosa.

Hay que eliminar la hojarasca del tablero.

Turbada transparencia me dejaste. Porque tu blanca miel labró mis huesos y en limo y hojarasca me encerraste.

Ser un hombre y vivir entre hombres ya es un milagro, incluso si conocemos las vilezas y crímenes de los que somos capaces. Cada día construimos un enorme panal de millones de celdas en las que guardamos la miel de nuestros pensamientos, descubrimientos, inventos, obras y vidas.

Cesen las palabras, por favor, y sean las obras quienes hablen.

Ciertos libros parecen haber sido escritos no para aprender de ellos si no para que se reconozca lo que sabía su autor.

Afirmamos, pues, que estos cuatro libros, a saber, Daniel, Esdras, Ester y Nehemías, fueron escritos por un mismo historiador.

Hasta que atrapé al liberal insurrecto. Ya me debe muchas publicaciones ofensivas

Se puede medir la importancia de un trabajo científico por el número de publicaciones anteriores hacen desde ella.

Los libros son como espejos: mirándonos en ellos descubrimos quiénes somos.

En algunos libros las notas marginales o los comentarios de algún lector son más interesantes que el texto. El mundo es uno de estos libros.

El consuelo es saber que he amado tanto como podía amar.

No se trata de saber si persiguiendo la justicia lograremos preservar la libertad. Se trata de saber que, sin la libertad, no realizaremos nada y perderemos a la vez la justicia futura y la belleza antigua.

Para la conducción no sirve la memoria, no sirve la retentiva. Es útil solamente el criterio, criterio que debe estar basado, como todos los ejercicios del criterio, primero en una erudición suficiente.

Mucha erudición no enseña comprensión; sino, se la habría enseñado a Hesíodo y a Pitágoras, y a su turno tanto a Jenófanes como a Hecateo.

Recorriendo la historia de los pueblos antiguos y volviendo la vista a los modernos, se observa que todos tienen uno de tres estados:el de la ignorancia, el del error y el de la ilustracion

La definición que da Kant de la ilustración le gusta a todo el mundo: es la liberación del hombre, la mayoría de edad de la razón y demás. Pero Hamann arremete contra eso. Afirma que Federico de Prusia le viene a decir a Kant: Piensa lo que quieras, pero obedece. Ésa es la supuesta mayoría de edad.

Los hombres se distinguen menos por sus cualidades que por la cultura que ellos mismos se proporcionan. Los únicos que no cambian son los sabios de primer orden y los completamente idiotas.

Las palabras favoritas de esta cultura son productividad, innovación y competitividad. Somos muy poderosos en técnica y muy ignorantes y faltos de sabiduría. El exceso de ciencia no está compensado por la manera de usarla.

El modo en que se imparte la instrucción es una cosa y la instrucción propiamente dicha es otra; y no hay dos cosas más diferentes entre sí.

Prefiere la instrucción a la ignorancia.

Falta de conocimiento acerca de todos los factores y el hecho de no incluirlos en nuestro razonamiento impone falsas conclusiones.

La riqueza perdida, se puede sustituir por trabajo, la pérdida de conocimiento por estudio, la pérdida de la salud por la templanza o la medicina, pero el tiempo perdido se ha ido para siempre.

El homenaje más importante que cualquier ser humano puede hacer a una poesía o trozo de prosa que ama es aprenderlo de memoria. No con la cabeza, sino con el corazón, la expresión es de vital importancia.

La prosa da una idea pobre; pero el verso da una idea inexacta