En esta era de la información, conocer los sinónimos de entregarse está al alcance de cualquiera, y es algo esencial para saber usar el lenguaje correctamente. Expandir nuestro vocabulario aprendiendo nuevos sinónimos de entregarse es una buena forma de mejorar nuestro uso del lenguaje. En este artículo, exploraremos los sinónimos de la palabra "entregarse" y cómo podemos usarlos para mejorar nuestro lenguaje y nuestra escritura.
Cuando cumpla 33 años, me retiro. Ese es el momento en que el que un hombre tiene que dedicarse a otras cosas. No quiero ser una estrella de rock durante toda mi vida
¿Qué ha sido lo más difícil de dedicarse a las artes plásticas? Que me acepten. Me han aceptado, pero no me han dado el abrazo. Y yo soy la prima donna, por decirlo así, soy el origen de la pintura contemporánea en El Salvador.
Comprenderse uno mismo requiere paciencia, tolerancia en el darse cuenta; el yo es un libro de muchos capítulos que no puede leerse en un sólo día, pero cuando empiece a leerlo debe leer cada palabra, cada frase, cada párrafo, porque en ellos hay indicios de la totalidad. El principio es en sí mismo el final. Si sabe leer, podrá encontrar la suprema sabiduría.
Produce alegría darse cuenta de que no pasó al olvido lo que hice. Sobre todo que sembró sentimientos y una cierta línea de conducta, buenos modales y educación, que fue lo que más me preocupó.
El primer error que se comete en los negocios públicos es consagrarse a ellos.
Para poder continuar subsistiendo como un parásito dentro de la nación, el judío necesita consagrarse a la tarea de negar su propia naturaleza intima
Obedecer es el deber nuestro, es nuestro destino, y aquel que no quiera someterse a la obediencia será necesariamente despedazado.
Las interacciones físicas entre otros sistemas y el nuestro deben poseer, por regla general, cierto grado de ordenación física, es decir, que también ellos deben someterse con cierta exactitud a leyes físicas rigurosas.
La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás.
Todas nuestras desgracias no están en lo poco que acabo de contarte y que son cosas pasadas. Aunque hay otras. No quisiera decirlas. ¿Para qué? Aquellos que gustarían, como tú, desposarme y que las conocieran, no avanzarían más. Vale más doblegarse ante el destino.
El lenguaje de los políticos suele servir para ocultar y no para expresar pensamientos. Pero a algunos políticos no intentaría yo convencerlos de que fueran sinceros: podría darse el caso de que no hubiese nada que ocultar.
Nunca he pensado en nada, solamente de golpe me doy cuenta de lo que he pensado, pero eso no tiene gracia, ¿verdad?, ¿Qué gracia va a tener darse cuenta de que uno ha pensado algo? Para el caso es lo mismo que si pensaras tú o cualquier otro. No soy yo, yo. Simplemente saco provecho de lo que pienso, pero siempre después, y eso es lo que no aguanto.
Lo primero que debe hacerse es llevar a una muchacha al punto en que sólo conozca un deber: el de abandonarse plenamente a su amado, tanto como si, llena de exaltada beatitud, mendigase ese favor. Sólo entonces es cuando se pueden obtener de ella los verdaderos y grandes placeres. Y a esto sólo se llega por medio de una elaboración espiritual.
Ser derrotado es a menudo una condición temporal, abandonarse es lo que hace que sea permanente.
Las ideas me surgen con facilidad, pero me cuesta realizarlas. Suelo dejar que las cosas sigan su curso. Tal vez sea una vía de escape, un modo de escabullirme por la tangente y desistir de muchos de mis proyectos. Soy indecisa en mi vida social y obsesiva en mi trabajo.
No es necesario, para hacer desistir a quien contradice, contradecirlo a su vez; es menester instruirlo, porque no se remedia a un loco montando en furor como él.
Para la mayoría de la gente, fracaso significa abordar y ser rechazado. Mi definición de fracaso, en cambio, es abandonar, tirar la toalla o ni siquiera llegar a abordar.
El valor consiste en buscar la verdad y decirla, en no plegarse ante la ley de la mentira triunfante que pasa y en no hacernos eco en nuestra alma, en nuestra boca y en nuestras manos de los aplausos imbéciles y los abucheos fanáticos.
¿Quieres un consejo para tu éxito en la vida de relación? Ayuda a los otros a sujetarse la careta.
Desde el descubrimiento empezó la malicia a perseguir unos hombres que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia y que prefieren dejar sus pueblos que sujetarse a las opresiones y servicios de sus amos, jueces y curas.
Un espíritu reflexivo tiene que saber a qué atenerse para sentirse reconciliado consigo mismo. Los asuntos del mundo apenas se regulan por esta clase de razonamientos; pero los hombres rigurosos quieren llevar a estos temas alguna lógica y desenmarañar las confusiones donde se enredan los espíritus superficiales
Filmación: atenerse únicamente a impresiones, a sensaciones. Ninguna intervención de la inteligencia extraña a esas impresiones y sensaciones.
Y pensó que una cosa era meterse en un sitio como el Hospital Estatal Western con ideas, suposiciones y sospechas, y otra muy distinta obrar conforma a ellas. Tenía el aspecto de alguien que examina un objeto raro con una mezcla de duda y confianza.
El tacto es una forma de meterse cada uno en el espacio del otro.
Las personas que llegan a ocupar los buenos puestos son las proactivas, aquellas que son soluciones para los problemas, y no problemas ellas mismas, que toman la iniciativa de hacer siempre lo que resulte necesario, congruente con principios correctos, y finalmente realizan la tarea.
Al saber la vida de los enfermos -porque ellos mismos la cuentan para explicar sus males, dicen qué hicieron, cómo y por qué; es decir, sus secretos más íntimos- uno llega a ocupar el lugar de los confesores, y toda esa información, ese conocimiento del mundo le exige a alguien con sensibilidad...
Lo universal es el caos. El mundo (el escenario que representa este planeta) es por lo tanto algo monstruoso, un acertijo de infortunios que deben ser aceptados, pero por los cuales uno nunca debe capitular
Toda revolución genera libertad y genera nuevas formas de dominación. Entonces, hay que consagrar la libertad para combatir esas formas de dominación que inevitablemente van acompañadas de una gran transformación social, del descenso de unos, del ascenso de otros.
Hay por lo menos dos vías de acceso diferentes relacionadas con esta cuestión de consagrar o cargar el talismán con un tipo específico de energía. El primer método se basa en cierto tipo de meditación, el segundo es una consagración mágica ceremonial.
¿Qué es el hombre, ése semidios ensalzado? ¿No le falta la fuerza cuando más la necesita? Y cuando abre las alas en el cielo de los placeres, lo mismo que cuando se sumerge en la desesperación, ¿no se ve siempre detenido y condenado a convencerse de que es débil y pequeño, él, que esperaba perderse en el infinito?
Mátame, espléndido y sombrío amor, si ves perderse en mi alma la esperanza.
La verdadera grandeza del hombre es saberse mediocre, y no resignarse a ello sino encontrar en ello su ley.
La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio.
No he pretendido hacer algo donde se desvelen todos los secretos de Dylan, ni mucho menos, sino rendir un homenaje a uno de los poetas más brillantes del siglo, un hombre que hace que nos miremos a nosotros mismos, que nos emociona y nos hace sentir cosas que no sabríamos transmitir de otra manera.
Como decían los griegos: Muchos saben echar piropos, y muy pocos rendir alabanzas.
No te puedes sumergir dos veces en el mismo río.
¡Y esos ojos! Contemplarlos es como sumergir la mirada en algo profundo, angustiosamente abisal. Con su brillante negrura, esos ojos parecen no decir nada y expresar, a la vez, lo inexpresable, a tal punto resultan conocidos y desconocidos al mismo tiempo.
(—y, sin embargo, ¡qué puede ser menos evangélico que la reparación, el castigo, el someter a juicio!).
Cuando se marginan del procedimiento democrático la razón y la lógica (cuando ya no tiene sentido someter a debate o discusión las decisiones que debemos tomar), todas las cuestiones que se nos plantean quedan reducidas a algo muy sencillo: ¿quién puede ejercer el poder más bruto?
Hay algo en la esencia de los pueblos que resulta persistente: lo cósmico y lo terrígeno. El negro, el indígena, el hombre antiguo encarnan conceptos que no coinciden con la mentalidad occidental, pero eso no puede dar pábulo para descartar herencias que pertenecen a la composición natural de nuestras raíces.
Comenzamos este camino de la Iglesia de Roma, obispo y pueblo, juntos, en hermandad, amor y confianza recíproca. Recemos unos por otros, por todo el mundo, para que haya una gran hermandad. Este camino debe dar frutos para la nueva evangelización
Los legisladores deben ser tan imparciales, tan impasibles como las leyes; los legisladores no deben dejar en su obra las huellas detestables de las pasiones.
Vivir en el amor por la acción y dejar vivir por la comprensión de la voluntad ajena, esta es la máxima fundamental del hombre libre. La Filosofía de la Libertad
Conocer los sinónimos de la palabra "entregarse" puede ser útil por varias razones. En primer lugar, y como ya hemos comentado, conocer los sinónimos de entregarse nos ayuda a expandir nuestro vocabulario, lo cual nos permite expresarnos de manera más precisa. Además en nuestro diccionario de sinónimos podrás conocer el uso y los matices de los sinónimos de entregarse, con algunas frases como ejemplo.
Nuestra forma de presentar los sinónimos de entregarse puede ser especialmente útil para escritores y hablantes de lenguas extranjeras que buscan una palabra exacta para expresar una idea determinada. Además, conocer sinónimos de entregarse también puede ayudar a evitar la repetición de palabras, lo que puede hacer que nuestro lenguaje sea más variado y atractivo. Por último, conocer los sinónimos de entregarse puede ayudarnos a comprender mejor su significado y su uso en diferentes contextos.