Sinónimos de acaso

Atribuimos a la casualidad nuestras desgracias, nunca nuestra prosperidad.

No creo en la casualidad ni en la necesidad; mi voluntad es el destino.

Resulta que la vida no era solo empujar, ni un juego de dudosos espejismos. No había que perderse dando vueltas en una puerta giratoria, ni desconfiar de todos los reflejos, ni creer cualquier cosa sólo porque la imagen parecía verdadera. Había que encontrar el punto justo donde azar y destino son lo mismo, el exacto momento en que la puerta giratoria te ofrece una salida.

En el campo de la observación, el azar sólo favorece a la mente preparada.

Ferdinand es producto de una previsión y suerte increíbles. Su éxito en realidad limita con la ficción.

Un hombre puede soportar su suerte mientras puede soportarse a sí mismo. Puede vivir sin esperanza, sin amigos, sin libros, hasta sin música, mientras pueda escuchar sus propios pensamientos y oír el canto de un pájaro fuera de la ventana y la voz lejana del mar.

Sólo en la fortuna adversa se hallan las grandes lecciones del heroísmo.

Después por un juego de la fortuna me vi convertido en novelista, y comprendí que la fortuna tenía razón.

Vivir sus deseos, agotarlos en la vida, es el destino de toda existencia. << Esta cita es atribuida a Henry Miller.

No hay que intentar fijar al hombre, pues su destino es ser soltado

¡Ay de mí, dioses!, ¿que hacemos?, ¡qué pensamos?, ¿a qué esperamos? Hemos faltado conscientemente a nuestras obligaciones, hemos perseverado en los errores y vemos el castigo unido y que sigue al error. Proveamos, pues, proveamos a nuestros tropiezos, porque al igual que el hado nos ha negado el que no no podamos caer, también os ha concedido el que podamos levantarnos.

El abismo no tiene límites ni vacío, porque yo soy el abismo; lo infinito está lleno de mí. Pero yo, a quien nada puede contener, me retiro y no extiendo por todas partes mi bondad, que es libre de obrar o de no obrar: el hado y la necesidad en mí no influyen: mi voluntad es el destino.

Ya no es solo en el fulgurar de los astros, sino en la más insignificante hierbecilla, ¿No vemos por ventura a Dios si nos dedicamos a descubrirle con la luz de la inteligencia?

Los buitres del mar, en la piadosa mañana, y los tiburones, todos de riguroso negro. En vida, pocos de ellos habrían ayudado a la ballena si por ventura ésta los hubiera necesitado, pero al banquete de su funeral acuden todos

Nos vemos a nosotros mismos como seres reales, pero quizá somos nuestros propios y engañosos espejismos

Hablamos con indignación o entusiasmo; hablamos de opresión, de crueldad, de crimen, de devoción, de sacrificio, de virtud y nada sabemos de lo que hay realmente tras estas palabras. Nadie sabe lo que significa el sufrimiento o el sacrificio, excepto quizá las víctimas de la misteriosa intención de esas ilusiones.

No espero nada. Esto no es horrible. Después de resolverlo, he ganado tranquilidad. Pero esa mujer me ha dado una esperanza. Debo temer las esperanzas. tal vez toda esa higiene de no esperar sea un poco ridícula. No esperar de la vida, para no arriesgarla; darse por muerto, para no morir. Ya no estoy muerto: estoy enamorado.

Tardo mucho más para concebir una obra que para realizarla...En realidad, ya la tengo adentro al empuñar los pinceles, y tal vez por eso ejecuto tan rápidamente...

Lo damos tó por esa chica que acabas de conocer y se te olvida tu familia, tu gente. posiblemente porque es fácil contactar, viven en frente.

Todo se mostraba normal, y posiblemente lo fuera, aunque ocurre que, a raíz de un hecho extraordinario, todo lo habitual se vuelve extraordinario e innumerables delitos suelen quedar impunes a causa de un exceso de atención en esos falsos hechos extraordinarios.

Jersey es mi ciudad natal, y me encanta. probablemente tenga muchas más casas en otros lugares, pero esa es mi casa, y nadie me saca a patadas.

El divorcio probablemente se remonta a la misma época que el matrimonio. Yo creo, sin embargo, que el matrimonio es algunas semanas más antiguo.

Me arrojas a mí, ahogándome, oro: a lo mejor un pez se deja sobornar.

Su rostro desprendía algo como una sensación de sombría superioridad. a lo mejor era la expresión del sentimiento que queda cuando la autoestima de uno va siendo paulatinamente lastimada.

Cuando hay procedimientos y recursos que vuelven innecesaria la intervención mía, me someto a los recursos y procedimientos habituales. Hay una entidad que designa y que determina. No tiene sentido ningún tipo de expresión, en este caso mía, lo que designen me va a parecer bien y nos ajustaremos a eso.

¡Hombres meditad! El mundo se apresta a experimentar una nueva fuerza que hará el mal y el bien. Que llevará al hombre a otros planetas, o desintegrará el mundo; en este caso el caos salvará la total destrucción

África, por ejemplo, es quizás el continente que me interesa más. Sin olvidar que es el más increíble de representar. Es sorprendente cómo el francés penetró por todas partes, incluso en las aldeítas más insignificantes. He aprendido mucho más sobre la colonización que estudiando cualquier tratado de historia.

Si no mucho, por lo menos piensa un poco en mí; quizás deberías preguntar a tu corazón de una vez por todas, en lugar de consultar con tu dura cabeza bávara (con lo preciosa que es); de esa forma, es probable que recibas la respuesta adecuada.

Una cocina de sueño. Habrá muchas, muchas. En mi corazón. O en la realidad. O en el destino de un viaje. O sola, o con muchos otros, o dos a solas, en todos los lugares de mi vida habrá seguramente muchas cocinas.

Cuando uno vive lejos de su país natal, al menos eso es lo que a mí me pasa, no sé por qué razón uno se vuelve más crítico con él que en otras circunstancias. seguramente debe ser porque uno dispone de mayor cantidad de parámetros comparativos y como uno ama el sitio donde nació quisiera que fuese el mejor del mundo.

En la esfera de las cosas materiales, dar significa ser rico. No es rico el que tiene mucho, sino el que da mucho

Estar en ocio muy prolongado, no es reposo, sino pereza

Pese a los múltiples avances tecnológicos y científicos de la era moderna, el hecho de no poder comprobarse la vida del hombre después de la muerte, es la mayor muestra de su contingencia y de su pequeñez. Para que no se le olvide que sin dios es nada.

Vivir es asombrarse de estar en el mundo, sentirse extraño, llenarse de angustia ante la contingencia de dejar de ser, comprender la constante probabilidad de extraviarse, la necesidad de hacer amigos entre nuestros con seres, la contingencia de que sean enemigos, y estar alerta a lo genuino y a lo espurreo, a la verdad y al error.