Sinónimos de abrasador

Ella es luz en las horas inciertas sostén cuando todo parece perdido y sus sueños exactos son como sombras sobre la arena ardiente del paraíso.

Y al llegar la aurora, armados de ardiente paciencia, entraremos en las espléndidas ciudades

A mí no me tumba nadie. Derrotar a Chávez es como tragarse un crisol de aluminio o una barra candente de acero. Ni muerto me sacan de Miraflores

El amor se parece al carbón: cuando está candente quema; cuando está frío, ensucia

Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y tendida la mano.

Me fui a buen paso hacia la pensión por las calles vacías, y mirando las ventanas de los edificios, me imaginaba la vida estancada y caliente que se cocía en los interiores.

Dulce y ardiente, cálido como tu pensamiento, cubriendo con su sombra tu flanco juvenil e inclinado como tus cejas.

Me encantaría conseguir un pijama. Bueno, bonito y cálido como los de franela.

Elogie el más pequeño progreso y cada progreso. Se caluroso en tu aprobación y generoso en tus elogios.

Ha tratado de acercar la historia al espectador, desde el cambio de escenario hasta el cambio de nombres. Ha ubicado la acción en un sitio muy caluroso y agobiante, estamos rodeados de selva y parece que no hay escapatoria

Era el sueño de su vida súbitamente convertido en realidad, la riqueza y el lujo que siempre había deseado. Su ambición de fasto y poder era capaz de hacerla enfermar, era un instinto devorador que seguramente sólo la riqueza lograría apaciguar.

...el sacerdote es un devorador de beefsteak ('bistec'), el sacerdote había formulado de una vez por todas qué es lo que él quiere tener, qué es la voluntad de Dios.

Si. Mis ojos tus ojos rechazan el lenguaje más férvido es mudo...Es inútil, evita el saludo, pues tus manos, tus manos me abrazan.

Yo cruzo sin respiro por su aire irrespirable que desnuda un prodigio en cada voz con sólo dibujar y en cada pensamiento con sentirlo.

Fújur se esforzó desesperadamente por encontrar otra vez el lugar en que Atreyu debía de haber caído al agua, pero hasta para un dragón blanco de la suerte es imposible descubrir en la espuma hirviente de un mar revuelto el puntito diminuto de un cuerpo que flota...O el de un ahogado en su fondo.

No se enganchan a la misma lanza el caballo fogoso y la cierva temerosa