Sinónimos de pradera

Mi corazón latía atónito y disperso...¡El limonar florido, el cipresal del huerto, el prado verde, el sol, el agua, el iris! ¡el agua en tus cabellos!... Y todo en la memoria se perdía como una pompa de jabón al viento

El museo del prado es lo más importante para España, más que la Monarquía y la República juntas.

Cuando os separéis de un amigo no sufráis. Porque lo que más amáis en él, se aclarará en su ausencia, como la montaña es más clara desde el llano para el montañés

El progreso, como ocurre desde hace más de dos siglos, es irregular. No siempre es una línea recta. No siempre es un camino llano

Sobre un trineo sin luz a la caída del día en la llanura nevada.

Aquí estás, ombú gigante a la orilla del camino, indicando al peregrino no siga más adelante en la llanura sin fin. (...) Ese destino te espera, árbol, cuya vista asombra, que al caminante das sombra sin dar al rancho madera, ni al fuego una astilla dar; recorrerás el desierto cual mensajero de vida, y, tu misión concluida, caerás cual cadáver yerto bajo el pino secular.

Hay una apariencia propia de este mundo. A menudo hay sueños. A veces hay que retirar la sábana de la cama y descubrir los cuerpos que se aman.

Y a vos te vi tan triste... ¡Vení! ¡Volá! ¡Sentí! El loco berretín que tengo para vos: ¡Loco! ¡Loco! ¡Loco! Cuando anochezca en tu porteña soledad, por la ribera de tu sábana vendré con un poema y un trombón a desvelarte el corazón.

Cuadro es la pampa en que el afán se encierra de gaucho, erguido en actitud briosa, sobre ese gran cansancio de la tierra; porque el bostezo de la pampa verde es como una fatiga que reposa o es como una esperanza que se pierde...

Tengo miedo de mirar mi dolor. No vaya a ser que me quede demasiado grande. Prefiero calzar mi deber como una valentía de espuelas e hincando mi pereza, que quisiera morir cobardemente, andar con frente firme ante la pampa yerma del dolor de los otros. Sólo así quiero merecer.

La muestra de hoy me ha quitado las ganas de buscar amigos, ni en el campo ni en la ciudad. Un hombre sensato debe tener bastante compañía consigo mismo.

Lo que en el militar es virtud, en el gobernante es defecto. Un pueblo no es un campo de batalla. No se sabe de ningún edificio construido sobre bayonetas.