Sinónimos de insolencia

Sea lo que sea que puedas o sueñes que puedas, comiénzalo. El atrevimiento posee genio, poder y magia. Comiénzalo ahora.

La tontería protege de la vergüenza, igual que el atrevimiento de la pobreza.

La ancianidad... me da descaro y me torna invulnerable.

No te alcanza con improvisar, el descaro baby, es parte de la diversión

La mosca debe ser tomada como el símbolo de la impertinencia y la audacia; porque en tanto que los demás animales le huyen al hombre más que a otra cosa, y corren antes que él se les acerque, la mosca se posa sobre su nariz misma.

Hay quienes van más lejos. Incluso oyen el rumor de la lluvia, sienten las frías gotas en la espalda y en la nuca, miran el puente y a los hombres como si se vieran allí retratados, en esa carrera que nunca llega al fin de un camino sin fin eternamente por recorrer, y en su desfachatez creen que en realidad así es.

No preocuparse en absoluto de lo que la gente opina de uno mismo, no sólo es arrogancia, sino también desvergüenza

La insolencia es el escudo de la desvergüenza y la fortaleza de la cobardía

Preferiría cometer errores con gentileza y compasión antes que obrar milagros con descortesía y dureza.

Si las páginas de este libro consienten algún verso feliz, perdóneme el lector la descortesía de haberlo usurpado yo, previamente. Nuestras nadas poco difieren; es trivial y fortuita la circunstancia de que tú seas el lector de estos ejercicios, y yo su redactor.

Audacia no es imprudencia, ni osadía irreflexiva, ni simple atrevimiento. La audacia es fortaleza, virtud cardinal, necesaria para la vida del alma.

Lo que puedas hacer o soñar, ponte a hacerlo. La osadía está llena de genialidad, poder y magia.

El gran Buda y su frescura implacable.

Felicidad, no supe hasta este día que como un abanico entre sus pliegues guarda en sí ese paisaje deseado del aire, tú en ti misma te encerraras, sin que el hombre cansado consiguiera ver llegar a sus sienes la frescura de tu aliento.

Vengarse de una ofensa es ponerse al nivel de los enemigos; perdonársela es hacerse superior a ellos

Cuando alguien me ha ofendido trato de elevar mi alma muy alto para que la ofensa no la alcance

Pues el insulto es razón de quien razón no tiene.

A los hombres hay que acariciarlos o destruirlos, pues vengarán un insulto leve, pero quedarán indefensos si se les aplica un golpe duro.

La grosería es una débil imitación de fuerza.

Si no se tiene elevados sentimientos, la riqueza pondrá de relieve la vulgar grosería y la odiosa bajeza.

La injuria que hacemos y la que sufrimos no son pesadas en la misma balanza.

La ira, si no es refrenada, es frecuentemente más dañina para nosotros que la injuria que la provoca.

Por este motivo les digo: Toda suerte de pecado y blasfemia será perdonada a los hombres, pero la blasfemia contra el espíritu no será perdonada. 32 Por ejemplo, a cualquiera que hable una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hable contra el espíritu santo, no le será perdonado, no, ni en este sistema de cosas ni en el venidero.

Tras ciento cincuenta años de halago a las masas sociales, sabe a blasfemia afirmar que si imaginamos ausente del mundo un puñado de personalidades escogidas, apestaría el planeta de necedad y egoísmo.

La muerte de un hombre libre lava la ignominia de un pueblo de esclavos

Sin embargo, no tenemos otra opción; ninguna otra opción. Si no tenemos policías, jueces, abogados, fiscales, honestos, valerosos y eficientes; si se rinden al crimen y a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz.

Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final. Prefiero sin vacilar una muerte gloriosa a cubrirme de oprobio delatando a persona viviente

El esclavo soporta su suerte Aunque oprobia su triste vivir, pero el libre prefiere la muerte al oprobio de tal existir.

...; en la guerra, para vengar la afrenta de unos pocos y a veces de uno solo, afligimos cruelmente a tantos miles de hombres que no se lo merecen.

Se indignaron con la afrenta y se sublevaron ante nuestra fuerza corriendo a las armas. Los españoles en masa se condujeron como un hombre de honor

El buen éxito disculpa la temeridad

Cuando la temeridad tiene éxito, pasa a llamarse heroísmo

La confianza nos da coraje y amplía nuestros horizontes, permite asumir mayores riesgos y llegar mucho más lejos de lo que imaginamos.

Cuando te perfeccionas, estás perfeccionando las vidas de quienes te rodean. Y cuando tienes el coraje de avanzar con confianza en la dirección de tus sueños, empiezas a beneficiarte del poder del universo.

La audacia en los negocios, lo primero, lo segundo y lo tercero.

La audacia puede ser magia.

Hubiera dado el mundo por haber tenido valor para decir la verdad, para vivir la verdad.

En las cuestiones dudosas el valor puede lograr mucho; en las desesperadas, la paciencia.

Lo que puedas hacer o soñar, ponte a hacerlo. La osadía está llena de genialidad, poder y magia.

La lengua vasca es una de las lenguas de más perfecta formación, sorprendente por su vigor, la estructura de sus palabras, la brevedad y la osadía de la expresión.

Allí estaban de nuevo los bosques de robles, en las laderas los chopos orgullosos, afilándose, verdes. En grupos, y, no obstante, cada uno de ellos respirando su soberbia soledad, como los mismos hombres. Aquellos hombres de Artámila.

Refinada soberbia es abtenerse de obrar por no exponernos a la crítica.

La cabellera es para nosotras las mujeres un medio de expresión, no es cierto que con una negra cabellera la mujer demuestra su altivez o su desdén

La altivez es útil, todo hombre debe ser altivo.

¡Tiembla, desorbitado hipócrita, inhumano parricida, incestuoso violador! ¡Tiembla ante la magnitud de tus crímenes! ¡Y tú eras el que se consideraba a prueba contra las tentaciones, absuelto de las fragilidades humanas y libre de los errores y el vicio! ¿Entonces el orgullo es una virtud? ¿La inhumanidad no es un pecado? ¡Sabe, hombre vano, que hace tiempo te señalé como mi presa!

No había modo de escapar de mi orgullo personal mientras permaneciera en contacto con quienes estaban dispuestos a adularme.

El Estado llegó a ser, por culpa de una sociedad explotadora, el objeto de una expoliación continua, y esos hombres no suben las escaleras de la jerarquía social a través de su trabajo y sus méritos, sino a través del abuso culpable del poder político, ganado después de robar sumas importantes del dinero público.

Los más violentos criminales en nuestras prisiones habían sido ellos mismos, víctimas de un grado de maltrato infantil que estaba más allá de la escala de lo que jamás pensé que se pudiera aplicar al término de abuso infantil

Como todas las mujeres bellas rodeadas de continuos elogios a su hermosura, ella la estimaba sin cinismo como la única base de afecto de que pudiera gozar.

El cinismo consiste en ver las cosas como realmente son, y no como se quiere que sean.

Porque en general, cuando sos una porquería de persona te rodeás de personas de porquería. Entonces el círculo se cumple majestuosamente. Y cada uno tiene lo que merece.

Es realmente impresionante qué porquería de sistema es el capitalismo, que no le puede garantizar ni a su propia gente empleo, no le puede garantizar salud, la educación adecuada; que no puede impedir que la juventud se corrompa con las drogas, con el juego, con los vicios de todas clases.

Amaba el olor del combustible, que apestaba, el ruido que hacía, las nubes de humo que lanzaba, y me pasaba horas agachado observando la máquina mientras mi abuelo me apresuraba a volver a casa

La materia regresa a su costumbre. Que del agua un relámpago deslumbre o un sólido de humo tenga en un cielo ilimitado y tenso un instante a los ojos en suspenso, no aplaza su consumo.

Nunca es demasía publicar lo que es necesario que se sepa.

Por bien que uno hable, si habla en demasía acabará diciendo alguna necedad.

Abogo por una manera personal de vivir con sobriedad, porque para vivir hay que tener libertad y pa'tener libertad hay que tener tiempo...

Renuncio para siempre a la falsedad del libre albedrío, pues es una serpiente que se devora a sí misma. La libertad total es la falta total de libertad.