Sinónimos de efluvio

Un buen carácter, es, a los ojos de Dios y Sus escogidos y los que están dotados de comprensión, la más excelente y loable de todas las cosas, pero siempre a condición de que su centro de emanación sea la razón y el conocimiento y su base sea la verdadera moderación.

La filosofía de la Cábala es una filosofía de evolución. El concepto del universo, con todos sus planetas, mundos y seres independientes, es que es una emanación de un principio sustancia primitivo al que algunos han llamado Dios, el absoluto, el infinito, el todo, etc. en la Cábala, este principio, que es la única realidad, recibe el nombre de Ain Soph, el Infinito.

Un galeno inglés inventó un lente con el cual se puede ver el aura, la irradiación del cuerpo astral. Pronto habrá lentes con los cuales se podrá ver la cuarta dimensión Con esos lentes veremos los monstruos, y las larvas que obsesionan la mente de los delincuentes.

Como una piedra fosforescente, colocada en la oscuridad, emite una irradiación y expuesta a plena luz pierde toda su fascinación de joya preciosa, de igual manera la belleza pierde su existencia si se le suprimen los efectos de la sombra.

La emisión de las ideas por la prensa debe ser tan libre, como es libre en el hombre la facultad de pensar.

Soy consciente que a la hora de emisión de mi programa solo puede ser visto por un puñado de politoxicómanos insomnes.

Romeo: ...El amor es un humo que sale del vaho de los suspiros; al disiparse, un fuego que chispea en los ojos de los amantes; al ser sofocado, un mar nutrido por las lágrimas de los amantes; ¿qué más es? Una locura muy sensata, una hiel que ahoga, una dulzura que conserva.

Un hachazo en el bosque en invierno y el olor me llega.

En cuanto a las mujeres, siempre me ha parecido dulce el olor de las que he amado.

El perfume de las flores no va contra el viento. Ni el del sándalo ni el de la rosa o el jazmín. Sin embargo, el perfume del hombre virtuoso se extiende por todas partes y en todas direcciones

Duele tanto la rutina de una vida siempre igual, la costumbre duele tanto, que esta noche, liberado del perfume de oficinas, ¡quiero música, maestro, hasta morir!