Sinónimos de dicha

Nada nos puede impedir sentir esta maravillosa felicidad de ser preferidos a otros

Nuestro instinto nos hace sentir que debemos buscar la felicidad fuera de nosotros.

El que no encuentra alegría dentro de su propia casa, ¿dónde la irá a buscar?

Hay que amigarse con la muerte. Hubo un momento en el que la sentí en mi espalda, heladísima, y me dio mucha pena morirme. Sentí que no era el momento. Pero ahora todo lo tomo con alegría

Un hombre puede educarse para la física. El historiador, en cambio, nace. El historiador comprende y penetra los hombres y las cosas de un solo golpe, guiado por un sentimiento que no se aprende, que elude toda intervención premeditada y goza de la plenitud de sí mismo en harto raros instantes.

Dios es la plenitud del cielo; el amor es la plenitud del hombre.

Por ley de historia, un perdón puede ser un error, pero una venganza es siempre una infelicidad. La conciliación es la ventura de los pueblos.

Se cuenta que muchas personas de la alta sociedad de entonces iban a veces a comprar ventura y felicidad por el cómodo precio de la práctica de algunas inmoralidades y supersticiones.

Muchos dicen que han cumplido con su deber, y a mí, me da mucho gusto no haber cumplido ni con la mínima parte de él, para desgracia o fortuna de esta patria

Desear a la mujer de tu prójimo no es pecado, es tener buen gusto

¡Qué natural lo que se acaba cuando ya se apaga por sí! Voy con la razón satisfecha, dormido, contento feliz.

Estoy contento por el triunfo y porque le marqué al Tenerife, que eso siempre es importante, aunque una anécdota

El placer que los hombres pueden proporcionar en la conversación no guarda una proporción fija con sus conocimientos o su virtud.

El alma humana se avergüenza de sí misma cuando se deja vencer por el placer o el dolor

-EL hombre libre, y mucho más el espíritu libre, pisotea esa especie de bienestar despreciable con que sueñan los tenderos, los cristianos y las vacas.

Recuerden las mujeres que dispersas las fuerzas se debilitan y que para conseguir el bien común necesario es sacudir la apatía y elevarse por encima del bienestar del momento presente.

La vida es demasiado corta para dar satisfacción al rencor

Escribo siempre que puedo, con náuseas al comenzar y satisfacción al concluir

Que extraña paradoja se plantea, la paradoja metafísica por excelencia: el universo no es lo que vemos, ni somos lo que creemos que somos; el verdadero universo es una corriente de Existencia, Conciencia y bienaventuranza indiferenciada, cuya esencia primaria es la identidad de todo lo existente

Toda la bienaventuranza de la vida germina en dos corazones donde reina el amor

Dichoso aquél que recuerda con agrado a sus antepasados, que gustosamente habla de sus acciones y de su grandeza y que serenamente se alegra viéndose al final de tan hermosa fila.

A muchos científicos no les agradó la idea de que el universo hubiese tenido un principio, un momento de creación.

Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor.

El científico no estudia la naturaleza por la utilidad que le pueda reportar; la estudia por el gozo que le proporciona, y este gozo se debe a la belleza que hay en ella.... La belleza intelectual se basta a sí misma, y es por ella, más que quizá por el bien futuro de la humanidad, por lo que el científico consagra su vida a un trabajo largo y difícil

Todo es júbilo aquí: la alegre máscara del bailarín inmóvil y el asombro de la muchacha sorprendida al borde del acantilado, mientras el viento sueña con alacranes rubios y alfileres que la niebla diluye.

En tres palacios de gobierno recordé que soy sólo un novelista de putas y vagabundos, colocando con júbilo el acento en la palabra puta. Tengo horror a los términos prostituta, ramera, son discriminatorios.

El hombre endeble no puede hacer nada para ayudar o agradar a Dios Todopoderoso, y la suerte no es la mano de Dios.

La suerte de tener talento no es suficiente; uno debe también tener un talento para la suerte.

Es necesario tener el apetito del pobre para gozar la fortuna del rico.

La educación formal te dará un medio de vida, la auto formación te hará ganar una fortuna

No hay ventura ni desgracia en el mundo, sino la comparación de un estado con otro, he ahí todo. Sólo el que ha experimentado el colmo del infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es preciso haber querido morir, amigo mío, para saber cuán buena y hermosa es la vida.

Por ley de historia, un perdón puede ser un error, pero una venganza es siempre una infelicidad. La conciliación es la ventura de los pueblos.

A mí no me va eso del nirvana o los jardines con minas tocando la flauta. A los dos días ya te querés cortar las pelotas. Al Cielo le pondría canchitas y un par de bares, porque en el bar estás en tu casa y a la vez estás balconeando la calle.

El cielo es el hogar. La utopía esta aquí. El nirvana es ahora

En nuestra triste condición, el único consuelo que tenemos es la esperanza de otra vida. Aquí abajo todo es incomprensible

Una mente bien informada, solía decir, es la mejor seguridad contra el contagio de la locura y del vicio. La mente no ocupada está pendiente de encontrar algo, y preparada para caer en el error, para escapar de lo que la rodea. Hay que llenarla con ideas, enseñándole el placer de pensar. Así las tentaciones del mundo exterior se verán contrarrestadas por el consuelo derivado del mundo interior.

Una vida sin regocijo es un largo camino sin una posada.

Llenáronse de regocijo los pechos porque se llenaron las tazas de generosos vinos que, cuando se trasiegan por la mar, de un cabo a otro, no hay néctar que se les iguale.

Seguiremos gobernando desde los modelos de prosperidad que han permitido el crecimiento de estos años.

La virtud de la prosperidad es la templanza; la de la adversidad es la fortaleza, que en moral es la virtud más heroica.