Sinónimos de alteza

Un hombre no mide su altura en los momentos de confort, sino en los de cambio y controversia.

El tranvía circula exclusivamente a la vista y participa del tráfico urbano; el ferrocarril metropolitano circula por túneles realizados exclusivamente para ellos a para los ferrocarriles subterráneos con instalaciones de seguridad adicionales, así como por vías independientes a la altura de las calles.

Socialismo significa la elevación y purificación de la conciencia individual, y su implantación será el resultado de una larga serie de esfuerzos. Todos, en realidad, desde el profesional al obrero, pueden poner una piedra en este edificio, realizando un acto socialista todos los días y preparando así el derrocamiento de la sociedad existente.

Proponemos la elevación del tipo de vida del obrero, hasta procurarle no sólo el pan, sino el hogar limpio, el solaz justo y los lugares de esparcimiento que necesita una vida humana

Después de las riquezas tienen en mucho la nobleza que llaman de linaje (¡oh, nombre vano y de burla si no te acompaña virtud!)

La verdadera nobleza se adquiere viviendo, y no naciendo

Mi espada guarda las puertas de la capital y mi honor responde de su seguridad. Vuestra excelencia hará lo que pueda, yo lo que deba.

Aquel que gobierna por medio de su excelencia moral puede compararse a la estrella polar, que permanece en su sitio en tanto todas las demás estrellas se inclinan ante ella.

¡Qué sublimidad en sus máximas! ¡Qué profunda sabiduría en sus discursos! ¡Qué presencia de mente, qué sutileza, qué idoneidad, en sus respuestas! ¡Qué grande el dominio sobre sus pasiones! ¿Dónde está el Hombre, dónde el filósofo, que pudiera vivir así y morir así, sin debilidad, y sin ostentación?

Recuerdo que, a la muerte de Pío XII, nos decíamos: ¿quién podría alcanzar sus cotas de sublimidad y trascendencia? Entonces vino Juan XXIII, un anciano regordete y bajito que al sentarse mostraba los pantalones debajo de las vestiduras sagradas. ¡Y ese hombre rústico nos trajo la renovación de la Iglesia!

Los grandes espíritus se elevan más cuando se ven más caídos. Porque la desgracia es la piedra de toque de la grandeza del alma.

La vanidad nos persigue hasta en el lecho de la muerte. La soportamos con entereza porque deseamos superar su terrible grandeza y cautivar la admiración de los espectadores

Victoria, ya he dicho que a las tres y juntos. Dios sabe las veras con las que le he pedido por la salud de mi hermano y el ningún deseo que tenía de poseer sus inmensos bienes. Su Divina majestad ha querido que vaya a España; Él cuidará de nosotros y se hará su santa voluntad.

Cuando acontezcan sucesos naturales estremecedores, recordad la fuerza y majestad de vuestro Señor, Quien todo lo escucha y lo ve, y decid: El dominio es de Dios, Señor de lo visible y lo invisible, Señor de la creación.