Sinónimos de trabajera

Su vida estaba hecha de ruinas encadenadas sin variantes, salvo aquellas marcadas por las estaciones. Sólo existía trabajo y cansancio para ella.

¿Cómo puede haber cansancio cuando está presente la pasión? Oh, no suspires con pesadez por la fatiga: ¡Busca la pasión, búscala, búscala!

Una forma de ayudar es mejorando la vida de la gente que vive allí para que ellos formen parte del esfuerzo para proteger el mundo natural. La combinación de pobreza extrema con una población creciente lleva a la destrucción del medio ambiente porque esta gente está tratando de sobrevivir.

Querer informarse sin esfuerzo es una ilusión que tiene que ver con el mito publicitario más que con la movilización cívica. Informarse cansa y a este precio el ciudadano adquiere el derecho de participar inteligentemente en la vida democrática

Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separaba del hombre. El trabajo es lo único que puede garantirzarle una libertad concreta

El trabajo es vida, y sin ella no hay nada más que miedo e inseguridad

¿Ve usted aquellos hombres que descargan carbón? Yo también lo hice. Yo también descargué carbón de los barcos anclados en La Boca. Mis hombros saben cómo los encorva aquella faena prolongada bajo un sol calcinante. Eso era trabajar para poder trabajar más; me empleaba como descargador una semana para poder pintar la semana subsiguiente.

Entrometerse en el desatino del hombre es siempre una faena muy ingrata.

El orgullo del pasado, el esfuerzo del presente y la esperanza del porvenir es lo que constituye una Nación

Por mi parte, hice un esfuerzo y aclaré mis ideas. Una vez que pude hacer frente a los hechos con frialdad se me ocurrió que, por terrible que fuera nuestra situación, no había aún motivo para desesperar del todo.

Cuando el trabajo es un placer, la vida es una alegría! Cuando el trabajo es un deber, la vida es una esclavitud

Pero también no digo sino aquello que sé, o sea, aquello que oigo; los otros pierden su tiempo en ver y oír; yo como no puedo más que oír, empleo en hablar lo que lo demás emplean en ver; hablo y hablo mucho; pero qué quiere si me sobra tiempo para eso; y además, ud. sabe que no es trabajo cansador.

Ellos viven en ciudades. Viven en el ajetreo de la rutina laboral, la locura de trasladarse al trabajo. La locura en el trabajo. La locura de volver del trabajo. El tráfico. La congestión. Están atrapados en eso. Yo me he librado.

Entre lo que deseamos vivir y el intrascendente ajetreo en que sucede la mayor parte de la vida, se abre una cuña en el alma que separa al hombre de la felicidad como al exiliado de su tierra.

Te buscó mi fe en la oscuridad sin saber por qué. Te soñó mi afán en la soledad sin querer sonar. Te llamó mi voz y tu voz me respondió y en tu voz hallé fe para esperar tu amor.

¿Qué será de mi vida mañana, cuando el loco afán de ayer se vaya muriendo poco a poco?

La misma agitación de su organismo prestaba al deseo el lenguaje del amor verdadero.

Los sentimientos de nuestro corazón, la agitación de nuestras pasiones, la intensidad de nuestros sentimientos debilitan sus conclusiones y reducen al filósofo profundo a un mero plebeyo.

La mente requiere alguna relajación, ya que no puede ser siempre su inclinación hacia la preocupación y la faena

Si en la lucha el destino te derriba. Si todo en tu camino es cuesta arriba. Si tu sonrisa es ansia insatisfecha. Si hay faena excesiva y mala cosecha. Si a tu caudal se contraponen diques, date una tregua. ¡Pero no claudiques!

¿Volver? Vuelva el que tenga,tras largos años, tras un largo viaje, cansancio del camino y la codicia, de su tierra, su casa, sus amigos, del amor que al regreso fiel le espere.

Cuadro es la Pampa en que el afán se encierra de gaucho, erguido en actitud briosa, sobre ese gran cansancio de la tierra; porque el bostezo de la Pampa verde es como una fatiga que reposa o es como una esperanza que se pierde...

Trabajen, compañeras, pensando que el fin a que tienden nuestros esfuerzos -la felicidad de todos- es muy superior a la fatiga de cada uno. A esto los hombres llaman ideal, y tienen razón. No hay otra filosofía en la vida de un hombre y de una abeja.

Creedme. Yo estaré con vosotros en la fatiga de todos los ocasos...

La lucidez: martirio permanente, inimaginable proeza.

El martirio es la única forma como una persona sin ningún tipo de habilidad puede convertirse en alguien grandioso.