Sinónimos de pérdida

Las religiones tienden a conservar estos casos abortivos y a desterrar a los fuertes, hacer sospechosa la felicidad. Su objetivo es convertir al hombre en un aborto sublime.

Eso lo dejamos para luego, si le parece. Primero hablamos de lo de hoy, luego hablamos de otras cosas, porque el aborto tiene poco que ver con ETA, ¿verdad? Bueno, tiene algo que ver, pero en fin, no demasiado.

En un nido encontré los huevos para mi hambre para no morir, pero más allá olvido mis sueños, más allá me odio a muerte.

El mal que me ha sucedido yo nunca lo lamenté, pero tampoco lo olvido pues dio sentido a mi bien.

No condenemos al naufragio lo vivido por nuestro ayer, por nuestro amor yo te lo pido, espera, aún me quedan en mis manos primaveras para colmarte de caricias todas nuevas, que morirían en mis manos si te fueras

En literatura, el tiempo es un naufragio en el que Dios reconoce a los suyos.

De tantas amenazas ofendidos, ya con rabia y furor llegan a asirse, con piernas y con brazos atrevidos, queriendo en fiera lucha preferirse; ya con desnudas manos desasidos, con tanta prisa llegan a herirse, que no el granizo de la nube espesa con tanta furia baja y tanta priesa.

Si en el mercado hay más tontos que papel, la bolsa sube. Si hay más papel que tontos, la bolsa baja

¿Una flor caída volviendo a la rama? Era una mariposa.

¿Quién pensara jamás llegase un día en que, perdido el celestial encanto y caída la venda de los ojos, cuanto diera placer causara enojo?.

El español y el piano son mi perdición

Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a la Magdalena de saldo y esquina.

Esa incertidumbre relativa sobre el acontecer histórico futuro quiebra el marco rígido e inflexible de las predicciones necesarias para abrirnos un horizonte de alternativas y de posibilidades quizás prometedoras. Pero ese horizonte adolece de una debilidad inevitable: su irreparable precariedad

El negocio más expuesto a la quiebra es el de la cristalería

Canta la noche en fuga por mi muerte, y el alma sale de mi rostro blanco.

La fuerza motora de la crisis -sostiene- es el impulso hacia la libertad, la fuga recíproca del capital y del antitrabajo, la repulsión mutua del capital y de la humanidad. El primer momento de la revolución es puramente negativo

Durante los últimos años, con la creciente ruina de la econonomía rural, se ha minado la base de la dominación del hombre sobre la mujer.

La satisfacción de un momento es la ruina del siguiente.

Es grande ver a un hombre crecerse ante el fracaso y que empieza de nuevo

Cada fracaso nos enseña algo que necesitamos aprender.

Un pueblo no sólo ha de saber vencer, sino también ser vencido. Manifiesta cierta pobreza de espíritu no estar dispuesto a ver en la derrota una de las caras que puede tomar la vida.

La derrota comienza con el temor de que uno ha perdido

El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia

Preveo la desaparición del canibalismo. El hombre está asqueado del hombre.