Sinónimos de patrocinio

Cualquier trabajo de arquitectura que no sea capaz de expresar serenidad es precisamente un error. Por ello es un error reemplazar la protección de los muros con el uso incontenido de ventanales enormes, cosa que impera hoy...

El concepto de progreso actúa como un mecanismo de protección destinado a defendernos de los terrores del futuro.

Hacer de la política, no el arte de retener el gobierno, ni de dar a las naciones brillo pasajero, sino de estudiar sus necesidades reales, favorecer sus instintos, y tratar del aumento y amparo de sus haberes.

Solo en la ruta de mi destino sin el amparo de tu mirar, soy como un ave que en el camino rompió las cuerdas de su cantar

Sería loco el militar que al frente de su destino no estuviera dispuesto a sublevarse a favor de España y en contra de la anarquía, si ésta se produjese

Los vientos y las olas están siempre a favor del navegante más capacitado

El balance es positivo, y antes de empezar el año, hubiese firmado terminar tan cerca del primer clasificado. La gente en España me ha brindado un apoyo como nunca lo había recibido. Este año, en el que no he ganado tantas carreras ni he liderado el mundial tan holgadamente, he tenido más apoyo que nunca. Tengo que darle unas gracias infinitas a toda la afición y a todos los patrocinadores también

El asesor en relaciones públicas es el agente que trae una idea a la conciencia del público sirviéndose de los medios de comunicación modernos y de los grupos que conforman la sociedad. Pero es mucho más que eso. Sabe de la importancia del curso de los acontecimientos, las doctrinas, los sistemas y las opiniones, y trata de conseguir el apoyo del público para determinadas ideas.

No uso las cintas de respaldo cuando estoy cantando y bailando en el escenario. Puedo dar volteretas y cantar.

Las huelgas, cuandoquiera y dondequiera que surjan, merecen el respaldo de todos los compañeros de trabajo Ellas muestran que la gente está empezando a conocer sus derechos y, conociéndolos, se atreven a mantenerlos.

Si la simetría (...) nos ayuda a distinguir los objetos, no puede admirarnos que contribuya a hacernos disfrutar de la percepción. Porque a nuestra inteligencia le gusta percibir; no es el agua más grata a una garganta reseca que un principio de comprensión a un entendimiento confuso. La simetría esclarece, y todos sabemos cuán gustosa es la luz.

(Preguntada sobre el éxito del programa israelí de ayuda y cooperación con los países africanos): Es por que vamos allí a enseñar, no a sermonear

En la docena de años de vida que le quedaban, Hideyoshi consolidó su dominio de la nación, acabando para siempre con el poder de los clanes de samuráis. Su mecenazgo de las artes creó una opulencia y una belleza que pasarían a la posteridad como el Renacimiento japonés.

En nuestro gobierno quien tenga méritos será recompensado y quien tenga culpa será ejemplarmente castigado. Se terminó el tiempo del padrinazgo y de la impunidad

El pabellón chileno es sagrado, y a su sombra podemos todos, gobernantes y gobernados, unirnos en íntimo efusión, para bendecir a la Providencia que nos bendice, y para congratularnos por las conquistas del progreso y del ingenio humano.

Qué cosa terrible es la caridad a la que las mujeres pueden llegar. Se ve todo el tiempo... Amor dado a absolutos tontos. El amor es el pabellón de la caridad.

Merece salir engañado el que al hacer un beneficio cuenta con la recompensa.

Siempre se debe preferir el bien general al particular. Nuestro beneficio particular no debe tomarse en cuenta cuando se trata del bien común

Esa vocecita, esa figurita, esa pedigüeñería, esa bellaquería, esas chambonadas, esas metidas de pata... ¡Y ese tonito marica de cura que nos encomienda a Dios!

Asumo la responsabilidad que se me encomienda con la convicción de que, como he afirmado muchas veces, el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana es uno solo

Traigo en una mano la rama de olivo y en la otra el arma de los que luchan por la libertad, no permitan que deje caer el olivo

Caída su lumbre en el corazón de quien la escucha, ¿qué queda en aquel que vio fluir de su mano la chispa de los grandes designios?