Sinónimos de parroquia

Ese es el gran problema. Nunca puedes encontrar un lugar que sea agradable y tranquilo, porque no existe. A veces puedes pensar que sí existe pero una vez que estas allí alguien se acerca sigilosamente y escribe -jódete- en tus propias narices

Hoy me seduce la idea de comenzar una vida en un nuevo idioma. Amo el lugar donde vivo más que cualquier otro. Me resulta tan familiar como si hubiese nacido aquí. A fuerza de ser un eterno extranjero, soy el más auténtico de sus habitantes.

Amo a este pueblo áspero (se refiere a los árabes nómadas), persistente, vivo, último ejemplo de las sociedades primitivas y que, al hacer alto a mediodía, tumbado a la sombra bajo el vientre de sus camellas, se burla, mientras fuma su chibuquí, de esa valiente civilización nuestra que tiembla de ira.

De nada sirven las conquistas de la técnica médica si ésta no puede llegar al pueblo por los medios adecuados.

Si eres feliz, escóndete. No se puede andar cargado de joyas por un barrio de mendigos. No se puede pasear una felicidad como la tuya por un mundo de desgraciados.

Y a punto de irte al otro barrio ya eres propietario, respira tranquilo

El espiritismo se inventó para que los médicos pudieran hablar con su clientela

SOPAS, no hay nadie..pero timbraron ¿sera el doctor Galan que vino a jalarle las patas a toda la clientela del edificio?

Para inventar, necesitas una buena imaginación y una pila de chatarra.

Dejó caer la pregunta como si no le diera importancia; yo conocía a timadores que hacían lo mismo, lanzaban un chelín auténtico entre una pila de falsos para que todas las monedas pareciesen buenas.

Cuando alguien asume un cargo público debe considerarse a sí mismo como propiedad pública

Prefiero las grandes masas, porque para mí el público es un monstruo de una sola cabeza y mil pies.

No venimos a hacer la guerra a la fe sino a los abusos del clero. Nuestro deber como mexicanos no es destruir el principio religioso sino los vicios o abusos de la iglesia para que, emancipada la sociedad, camine

No hay herejía ni filosofía tan odiosa para la iglesia como el ser humano