Sinónimos de miel

A pesar de la felicidad que tuvimos, no añoro el pasado. ¡Es tan honda la dulzura del presente!

Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.

Reinaba entonces en el ejército español un pundonor llevado hasta la más excesiva delicadeza y mi padre exageraba aún este exceso, cosa de que no puedo culparlo, pues el honor es, ciertamente, el alma y la vida de un militar.

Un atisbo de brutalidad destacaba la delicadeza de la mandíbula y la vitalidad de la sonrisa.

Los efectos del amor o de la ternura son fugaces, pero los del error, los de un solo error; no se acaban nunca, como una cavernícola enfermedad sin remedio.

Una mujer sin ternura es una monstruosidad social de la naturaleza; más aún que un hombre sin valor.

Ella ofrece su mejilla como cuando él le llevó las rosas y él se quita el sombrero y la besa en las dos. Cuando se aleja, después de verla entrar, se lleva consigo una suavidad en los labios, un roce de cabellos en su frente, un sereno perfil en su memoria.

Con suavidad en la forma pero con fortaleza en el fondo

Mas ahora, aunque el marido devorado esté por celos y tenga la barba azul, o bien negro tenga el pelo, le domina la mujer con la dulzura y talento.

Al alcance de mis labios pones la copa de hiel, y con dulzura divina me convidas a beber. Sí, Bien mío, sin quejarme por tu amor la beberé, aunque con llanto en los ojos, y aunque la beba sin sed.

Un atisbo de brutalidad destacaba la delicadeza de la mandíbula y la vitalidad de la sonrisa.

El amor aminora la delicadeza femenina y acrecienta la del hombre.

Porque toda su pasión, toda su ternura estaban dentro de sí misma (...) Creyó tener amante cuando sólo tenía amor.

En el arte como en el amor la ternura es lo que da la fuerza.

Y ahora que me vuelvo a mi pasado, siento un perfume, suavidad remota; y ya entiendo, Señor, de dónde brota: de que tuve mi frente en tu costado.

No hay nada más duro que la suavidad de la indiferencia