En esta era de la información, conocer los sinónimos de humillar está al alcance de cualquiera, y es algo esencial para saber usar el lenguaje correctamente. Expandir nuestro vocabulario aprendiendo nuevos sinónimos de humillar es una buena forma de mejorar nuestro uso del lenguaje. En este artículo, exploraremos los sinónimos de la palabra "humillar" y cómo podemos usarlos para mejorar nuestro lenguaje y nuestra escritura.
El verdadero progreso democrático no consiste en rebajar la elite al nivel de la plebe, sino en elevar la plebe a la elite
Mi pulso es enérgico y necesito un instrumento de fuerte temple. Hago rebajar una cuchara de albañil y me presta excelente servicio. Esta espátula da en un mismo golpe, según la presión, gamas colorística que no se obtienen con el pincel. Permite pocos retoques, yo trabajo muy rápido, empiezo muy temprano y sigo trabajando hasta terminar la obra.
Es natural condición de mujeres / despreciar a quien las quiere / y amar a quien las aborrece.
Las personas vanas e indolentes afectan despreciar las letras; los hombres sencillos las admiran sin tocarlas, y los sabios las usan y las honran
Yo no me voy a avergonzar de mis tristezas, mis nostalgias.
Me suele avergonzar que no esté siendo por mí vuestra belleza puesta en rima, pues que a ninguna más tuve en estima desde que os vi por vez primera entiendo.
El hecho de denigrar a los seres queridos es algo que siempre nos aparta un poco de ellos.
Jubilosos de abochornar el peligro a bofetadas de coraje, hubiéramos querido secundarlo con la claridad de una fanfarria y la estrepitosa alegría de un pandero, despertar a los hombres, para demostrar qué regocijo nos engrandece las almas cuando quebrantamos la ley y entramos sonriendo en el pecado.
Me gustaría disculparme, retractarme y fustigarme a mí mismo públicamente hasta obtener el perdón de las personas a las que de manera involuntaria hubiese o hubiera podido ofender a través de mi personaje Torrente, un ser despreciable, mezquino, mal cristiano, mala persona, guarro, zafio y grasiento, con el que, insisto, una vez más, no comparto ninguna de sus opiniones o visiones del mundo.
Donde brillan muchas bellezas no han de ofender algunas manchas, de las que rara vez se escapa la naturaleza humana.
La burocracia en los países latinos parece que se ha establecido para vejar al público.
No se debe zaherir lo vulgar, pues eternamente perdura inmutable.
Todo el mundo, sin importar lo fanáticos que sean a la hora de difamar y luchar contra el capitalismo, implícitamente lo homenajean al demandar apasionadamente sus productos
Me preocupa que el ministro tenga esa actitud de energúmeno, donde sólo le importa desacreditar a Sobisch, rodeado de una banda de cuasi mafiosos.
¿Qué ganarías con injuriar a una piedra que es incapaz de oírte? Pues bien, imita a la piedra y no oigas las injurias que te dirijan tus enemigos.
Uno se reprocha muchas cosas y cree que la libertad está en malgastar la vida y maltratar el cuerpo, y no se da cuenta que es la manera de castigarse porque está inconforme con lo que hace.
El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar.
La naturaleza, nuestra madre, nuestra amiga, volvía hacia nosotros su rostro amenazante. Nos demostraba sencillamente que, aunque nos permitía asignarle leyes y someter sus poderes aparentes, ella, moviendo apenas un dedo, podía hacernos temblar.
El hombre sublime no tiene más necesidad de Dios para sojuzgar al hombre. Ha reemplazado a Dios por el humanismo; el ideal ascético por el ideal moral y el conocimiento. El hombre se inviste de sí mismo en nombre de valores heroicos, en nombre de valores del hombre.
Un exacerbado individualismo es el caldo de cultivo en el que el sentimiento de poder es engendrado y alimentado; por este motivo, es egocéntrico, en el sentido de que se afirma a sí mismo de forma arrogante y a menudo violenta cuando poniéndose en acción trata de sojuzgar a los otros.
Un pueblo se hace comunista por hambre, o por el exceso de opresión. Nosotros no tenemos poderes para provocar el hambre...Tampoco para provocar la opresión. Los únicos que pueden oprimir y tiranizar a un estado son los militares. Entonces auxiliamos a los militares a clavar las uñas en el poder...
El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra.
La democracia es la necesidad de inclinarse de cuando en cuando ante la opinión de los demás.
Cuando el ánimo está en suspenso, un ligero impulso le hace inclinarse a un lado o a otro
Lo que persigue un buen socialista es que nadie sea tan rico como para poner a otro de rodillas ni nadie sea tan pobre como para tener que arrodillarse ante otro.
La poesía debe concebirse como un violento asalto contra las fuerzas desconocidas, para obligarlas a arrodillarse ante el hombre.
La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás.
Todas nuestras desgracias no están en lo poco que acabo de contarte y que son cosas pasadas. Aunque hay otras. No quisiera decirlas. ¿Para qué? Aquellos que gustarían, como tú, desposarme y que las conocieran, no avanzarían más. Vale más doblegarse ante el destino.
Por lo general, aquellas cavilaciones no lo llevaban más que a encogerse de hombros y a desecharlas como algo carente de importancia, pero en los períodos de depresión profunda que a veces sufría, podía sentir todo el peso de su limitación y desesperar al saberse tan distinto del resto de la gente.
Uno no debe nunca consentir arrastrarse cuando siente el impulso de volar.
Se volvió a gusano mariposa, cansada de volar y no poder arrastrarse al fondo de las cosas, a ver si dentro puede comprender.
... hay igual o mayor bravura en dominarse a sí mismo que en asustar o agraviar al prójimo...
Apocarse es virtud, poder y humildad; dejarse apocar es vileza y delito.
Una cosa es zapatear y la otra pisotear la tierra. La tierra no se pisotea, se le sacan sonidos acariciándola
¿Napoleón emperador? Es un hombre como los demás -dijo Beethoven a su discípulo -. ¡Ahora va a pisotear todos los derechos humanos, sólo se guiará por su ambición, querrá ponerse por encima de todos, y se convertirá en un tirano!
Tú puedes hacer lo que te propongas. Eres fuerte y capaz. No eres frágil ni quebradizo. Al postergar para un momento futuro lo que quisieras hacer ahora, te entregas al escapismo, a la autoduda, y lo que es peor aún al autoengaño.
¿Qué poco vale uno ya! Hasta las ratas se suben a ensuciar la azotea de los pensamientos. Esto es lo que hay de nuevo en mi vida: ratas. Ya tengo ratas, piojos, pulgas, chinches, sarna. Este rincón que tengo para vivir será muy pronto un parque zoológico, o mejor dicho, una casa de fieras...
El diablo se alegra, sobre todo, cuando logra arrebatar la alegría del corazón del servidor de Dios. Llena de polvo las rendijas más pequeñas de la conciencia que puedan ensuciar el candor del espíritu y la pureza de la vida. Pero cuando la alegría espiritual llena los corazones, la serpiente derrama en vano su veneno mortal.
Pobre Gusano susurró la mariquita al oído de James. Le gusta que todo acabe en desastre. Odia ser feliz. Solamente es feliz cuando está triste. ¿No es extraño? Sin embargo, creo que el hecho de ser un gusano de tierra es más que suficiente para deprimir a cualquiera, ¿no te parece?
Conocer los sinónimos de la palabra "humillar" puede ser útil por varias razones. En primer lugar, y como ya hemos comentado, conocer los sinónimos de humillar nos ayuda a expandir nuestro vocabulario, lo cual nos permite expresarnos de manera más precisa. Además en nuestro diccionario de sinónimos podrás conocer el uso y los matices de los sinónimos de humillar, con algunas frases como ejemplo.
Nuestra forma de presentar los sinónimos de humillar puede ser especialmente útil para escritores y hablantes de lenguas extranjeras que buscan una palabra exacta para expresar una idea determinada. Además, conocer sinónimos de humillar también puede ayudar a evitar la repetición de palabras, lo que puede hacer que nuestro lenguaje sea más variado y atractivo. Por último, conocer los sinónimos de humillar puede ayudarnos a comprender mejor su significado y su uso en diferentes contextos.