En esta era de la información, conocer los sinónimos de fulgurante está al alcance de cualquiera, y es algo esencial para saber usar el lenguaje correctamente. Expandir nuestro vocabulario aprendiendo nuevos sinónimos de fulgurante es una buena forma de mejorar nuestro uso del lenguaje. En este artículo, exploraremos los sinónimos de la palabra "fulgurante" y cómo podemos usarlos para mejorar nuestro lenguaje y nuestra escritura.
Eres el sol de los cielos de mi santidad; no dejes que la contaminación del mundo eclipse tu esplendor. Rasga el velo de la negligencia para que emerjas resplandeciente por detrás de las nubes y adornes todas las cosas con el atavío de la vida.
El efecto de la nieve es admirable, sobre todo durante los días sin sol, cuando el azul del cielo está enteramente velado por las nubes y hasta adquiere un tono obscuro por su contraste con la superficie de la tierra, cubierta de resplandeciente blancura.
Una mujer al sol es todo mi deseo, viene del mar, desnuda, con los brazos en cruz y la flor de los labios abierta para el beso y en la piel refulgente el polen de la luz
Me senté, mirando aquel paisaje rico en bosques, refulgente con la luz majestuosa y melancólica que a cada momento disminuía más. Los rincones de la habitación se encontraban ya en sombras. Todo oscurecía y la lobreguez insensiblemente afinaba mi mente, de por sí preparada para lo siniestro. Esperaba a solas su llegada, que no tardó en ocurrir.
El Campanil, cortándose sobre los oscuros pinares y en el luminoso raso del firmamento, es bello. Será siempre bello. Va a ser el símbolo universitario por excelencia, signo de rectitud y elevación, columna que difundirá en las almas goce, placidez y serenidad, flecha que apunta a la altura, como la filosofía, donde más allá de las nubes que amedrentan, triunfa la claridad celeste
¡Oh, la vida aquella, tranquila, fresca y satisfecha como una tinaja! Todo el campo haciéndose ondulado, ancho y luminoso frente a nosotros; el sustento traído y llevado en aparejos de mulos y serones claros; la salud en risas, el día en trabajos y la noche en cuentos...
Plata fina y reluciente y oro puro si los hay... En el alma de la gente, de Argentina y Uruguay. No nos separa el río, no nos separará...
En los años de mi adolescencia y en los primeros de mi juventud he creído firmemente que yo había nacido para cultivar las ciencias filosóficas y políticas y para ser un astro esplendoroso dentro de ellas. Llegar a ser un sabio respetado y solemne fue mi única ambición entre los quince y los veinte años.
Tengo que agradecerte, Señor -de tal manera todopoderoso, que has logrado construir el más horrendo de los mundos-, tengo que agradecerte que me hayas hecho a mí tan bella en especial. Que hayas construido para mí tales tersuras, tal rostro rutilante y tales ojos estelares.
La poesía sigue proyectando su luz mortal y lacrimógena; luz vivificante del devenir humano dentro de sí mismo y no orientado hacia la conquista de nuevos metales cuya fusión dosificada estalle asolando tierras de cultura, tesoros anímicos penosamente acumulados, segando el más preciado, el más rutilante de los tesoros: la vida humana.
Tú eres luciente cristal, color de oro y nácar que encanta al mirar.
¡Qué mezquino el corazón que no sabe amar! Si no estás enamorado, ¿cómo puedes gozar con la deslumbrante luz del sol o la suave claridad de la luna?
Tigre, tigre, fuego deslumbrante en las selvas de la noche ¿qué mano inmortal, qué ojo pudo trazar tu terrible simetría?
Riendo alegremente, me cogió de la mano y me llevó por toda la casa, que parecía estar vacía, hasta su cuarto. Hizo desfilar ante mí todas sus pinturas. Estas, su cuarto y su chispeante presencia me llenaron de una alegría maravillosa. No lo sabía yo entonces, pero Frida ya se había vuelto lo más importante de mi vida.
¡Preferiría ser cenizas que polvo! Preferiría que mi chispa se queme en una brillante hoguera a que sea extinguida por seca desintegración. Preferiría ser un espléndido meteoro, cada átomo en mi en magnífico resplandor, que un soñoliento y permanente planeta.
Arriba está el cielo brillante de azul; abajo la tribu al son del cultrún le ofrece del trigo su primer almud por boca de un ave llamado avestruz.
Es una persona excelente y un jugador extraordinario. Mete goles con facilidad, aunque también dependes un poco del factor suerte, ya que veces puedes jugar un gran partido y luego no marcas. Pero de todas maneras, a pesar de haber jugado en posiciones más atrasadas, siempre ha destacado por su faceta goleadora. Tiene mucho futuro y, a pesar, de su juventud, tiene una gran experienca.
¿Cómo le será permitido al poeta equivocarse, cuando su naturaleza y su destino han sido colocados en el sitio más destacado del mundo?
Es admirable el orden, en un mundo constantemente amenazado por el desorden, en un mundo donde las criaturas vivientes sólo pueden seguir viviendo si sacan ventajas de cualquier orden que exista a su alrededor y lo incorporan a su ser. En un mundo como el nuestro, todo ser vivo que logra la sensibilidad responde con un sentimiento armonioso siempre que encuentre un orden congruente.
El principio de la actividad es el amor. El amor llena con su presencia el universo entero, mueve sus resortes y les hace concurrir a un admirable concierto
Dudo que la computadora llegue algún día a igualar la intuición y capacidad creativa del sobresaliente intelecto humano.
El problema más sobresaliente y característico de la estética es el de la belleza de la forma.
Pero la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido. El camino de los inicuos es como las tinieblas; no han sabido en qué siguen tropezando.
Incluso mis propias experiencias terribles en el castillo de Drácula parecen ser como una pesadilla que se hubiese presentado hace mucho tiempo y que estuviera casi completamente olvidada, aquí, en medio del aire fresco del otoño y bajo la luz brillante del sol...
Golpeó una puerta, y, en la plaza de la aldea, el niño hizo girar sus brazos, comprendido por las veletas y los gallos de los campanarios de todas partes, bajo el deslumbrante chubasco.
Tigre, tigre, fuego deslumbrante en las selvas de la noche ¿qué mano inmortal, qué ojo pudo trazar tu terrible simetría?
La poesía sigue proyectando su luz mortal y lacrimógena; luz vivificante del devenir humano dentro de sí mismo y no orientado hacia la conquista de nuevos metales cuya fusión dosificada estalle asolando tierras de cultura, tesoros anímicos penosamente acumulados, segando el más preciado, el más rutilante de los tesoros: la vida humana.
Tengo que agradecerte, Señor -de tal manera todopoderoso, que has logrado construir el más horrendo de los mundos-, tengo que agradecerte que me hayas hecho a mí tan bella en especial. Que hayas construido para mí tales tersuras, tal rostro rutilante y tales ojos estelares.
Todos tenemos un lado oscuro, así que es necesaria una lucha contínua para hacer lo correcto. El lado luminoso es compasión y preocupación por los demás. El lado oscuro es codicia y egoismo
¡Oh, la vida aquella, tranquila, fresca y satisfecha como una tinaja! Todo el campo haciéndose ondulado, ancho y luminoso frente a nosotros; el sustento traído y llevado en aparejos de mulos y serones claros; la salud en risas, el día en trabajos y la noche en cuentos...
Tú eres luciente cristal, color de oro y nácar que encanta al mirar.
Aprecio la numerosa y selecta concurrencia en la que se destaca la prestigiosa y recia personalidad de mi antiguo amigo Alfonso Grados Bertorini que forma parte de esa lúcida y aguerrida minoría, que con brillo y valentía salva el prestigio del Congreso. Minoría que mañana será mayoría, porque el pueblo no olvidará a quienes supieron defender la democracia y constitucionalidad
Una mente lúcida y un buen corazón acompañados por sentimientos cálidos, son las cosas más importantes. Si la mente no se dirige a los pensamientos positivos y elevados, nunca podremos hallar la felicidad.
Tan sólo el cegador instante de la pasión -la pasión libre, no cohibida, irresistible-, esa es la única salida por la que podemos huir de la miseria de lo que los esclavos llaman vida
Nunca debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas, porque son la lluvia que limpia el polvo cegador de la tierra a que a veces cubre y mancilla nuestro endurecido corazón.
Conocer los sinónimos de la palabra "fulgurante" puede ser útil por varias razones. En primer lugar, y como ya hemos comentado, conocer los sinónimos de fulgurante nos ayuda a expandir nuestro vocabulario, lo cual nos permite expresarnos de manera más precisa. Además en nuestro diccionario de sinónimos podrás conocer el uso y los matices de los sinónimos de fulgurante, con algunas frases como ejemplo.
Nuestra forma de presentar los sinónimos de fulgurante puede ser especialmente útil para escritores y hablantes de lenguas extranjeras que buscan una palabra exacta para expresar una idea determinada. Además, conocer sinónimos de fulgurante también puede ayudar a evitar la repetición de palabras, lo que puede hacer que nuestro lenguaje sea más variado y atractivo. Por último, conocer los sinónimos de fulgurante puede ayudarnos a comprender mejor su significado y su uso en diferentes contextos.