En esta era de la información, conocer los sinónimos de falsedad está al alcance de cualquiera, y es algo esencial para saber usar el lenguaje correctamente. Expandir nuestro vocabulario aprendiendo nuevos sinónimos de falsedad es una buena forma de mejorar nuestro uso del lenguaje. En este artículo, exploraremos los sinónimos de la palabra "falsedad" y cómo podemos usarlos para mejorar nuestro lenguaje y nuestra escritura.
Sabemos que el espacio político es el de la mentira por excelencia; y mientras que la mentira política tradicional se apoyaba en el secreto, la mentira política moderna ya no esconde nada tras de sí, sino que se basa, paradójicamente, en lo que todo el mundo.
La verdad puede ser dulce o amarga, pero no puede ser mala; la mentira puede ser dulce o amarga, pero no puede ser buena.
La historia es una patraña
En aquellos días aprendí dónde hay que interrumpir la discusión para que no se transforme en embuste y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad.
Es un embuste aquello de que Bolivia se hizo contra la realidad geográfica e histórica. Sólo por el capricho y la ambición de los doctores altoperuanos.
Mi padre era una persona de lo más común y corriente, pero con una gran sensibilidad (... ). Él me infundió el gusto por la literatura (... ). Podía llorar como un niño contando un cuento o también mostrar sus heridas de bala.
Una pequeña inexactitud salva un mundo de explicación.
Si no se valora la inigualable capacidad de Kirchner, para hacer Caja, es literalmente imposible abordar la problemática del kirchnerismo. Negar aquella capacidad es, a esta altura, una tergiversación histórica. Un error conceptual. Para el obstinado que aún la niega, o la minimiza, lo recomendable es que se enrole, desde hoy, en Carta Abierta.
Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase.
Comprendo que la mentira es engaño y la verdad no. Pero a mí me han engañado las dos.
El hombre, a quien el hambre de la rapiña acucia, de ingénita malicia y natural astucia, formó la inteligencia y acaparó la tierra. ¡Y aún la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra!
Como todos, pierdo mucho más que lo que gano. Entonces esa identificación del ganador de turno con los valores es una trampa, una gran trampa porque se venden valores a través de alguien que acaba de ganar. Entonces el que escucha está tironeado por dos extremos: un extremo son los valores, y el otro extremo es el triunfo. La confusión que genera es que el destinatario del mensaje cree que si aplica determinados valores va a tener éxito, y eso no es cierto, ni es conveniente ni aconsejable.
Esa pregunta tiene trampa y no sé contestar con trampa así que próxima pregunta.
La simplicidad afectada es una impostura refinada.
Tenemos la costumbre de burlarnos de los intelectuales por su duplicidad hamletiana, por sus dudas e indecisiones. Yo, en mi juventud, despreciaba en mí todos estos rasgos. Ahora pienso diferente: la humanidad está en deuda con los indecisos y los dubitativos por sus grandes descubrimientos, por sus grandes libros
Cabe preguntarse si en ciertas clases populares no existe más duplicidad que en la alta sociedad, que sin duda se reserva para nuestra ausencia las frases descorteses, pero cuya actitud hacia nosotros no seria insultante si estuviéramos apenados
Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo.
Y lejos estamos por fin, de todas las fracciones políticas acordes con la simulación democrática, que ambicionan solamente constituir fórmulas parlamentarias o de gobierno, olvidando que en la cuestión social es preciso tocar las raíces del problema y no operar en la superficie con simples paliativos como aconseja el evangelio marxista.
La manera es al método lo que la hipocresía a la virtud; pero es una hipocresía de buena fe; quien la posee, se deja engañar por ella.
Vivimos en lo que parece una constante hipocresía
Virtud y sabor son casi lo mismo, porque la virtud es poco más que un gusto activo y el más delicado afecto de cada uno se combina en el amor verdadero. ¿Cómo es posible entonces que busquemos amor en las grandes ciudades, donde el egoísmo, la disipación y la insinceridad ocupan el lugar de la ternura, la sencillez y la verdad?
La artificialidad garantiza el goce de la naturalidad.
La unidad de Gaviria: ése mide 280 Uribes, que es la máxima posible indignidad y bellaquería a que puede llegar una persona en Colombia.
Cuando hay libertad del condicionamiento mecánico, hay simplicidad. El hombre clásico es justo un paquete de rutina, de ideas y de tradición. Si sigues el patrón clásico, estás entendiendo la rutina, la tradición, la sombra - no te estás entendiendo.
El cerebro es un paquete de ideas arrugadas que llevamos en la cabeza.
Los liberales se rehúsan a condenar lo que las sociedades han condenado por miles de años: la promiscuidad, el divorcio, la ilegitimidad y la homosexualidad.
Para el hombre ambicioso, el buen éxito disculpa la ilegitimidad de los medios.
El mercantilismo, el cual alcanzó su máximo en la Europa de los siglos diecisiete y dieciocho, era un sistema del estatismo que empleaba la falacia económica para construir una estructura de poder imperial, así como subsidios especiales y privilegios monopólicos para individuos o grupos favorecidos por el estado.
Un cambio de ambiente es la falacia tradicional en la que confían los amores -y los pulmones- condenados.
Creo que el colmo de la vida es contar lo que nos pasa, hacer la fábula florida de nuestra tragedia
Este durar en el aire, este finar en la tierra, la pubertad de los ángeles, la vejez de las estrellas, la fábula de las nubes, la rondalla de la arena, iguales y desiguales, ¿Qué son si no son apenas presagios de eternidades y memorias de presencias?
El fundamentalismo es siempre una falsificación de las religiones.
La falsificación de moneda, por tanto, es inflacionaria, tiene un efecto de distribución, distorsiona el sistema económico y equivale a un sigiloso y malicioso robo y a la expropiación a todos los legítimos propietarios de la sociedad.
La democracia es una farsa de la que se ha servido la masonería, para hacer creer a una mayoría confundida y desorientada que se está haciendo su voluntad y que ésta es forzosamente buena. Lo real es que los principios de la democracia liberal son falsos e inaplicables en sí mismos
Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa
Todos los conceptos de la Iglesia se hallan reconocidos como lo que son, como la más maligna superchería que existe, realizada con la finalidad de desvalorizar la naturaleza, los valores naturales; el sacerdote mismo se halla reconocido como lo que es, como la especie más peligrosa de parásito, como la auténtica araña venenosa de la vida...
Refutemos un extraño sofisma de los economistas que pretenden que el aumento ilimitado de trabajo manufacturero es un acrecentamiento de riqueza; de donde se deduce que si se consiguiese que todos los individuos gastasen anualmente cuatro veces más trajes, el mundo social obtendría una cuádruple riqueza en trabajo manufacturero.
La deslealtad lo marca a uno como siendo menos que el polvo de la tierra, y trae además el desprecio que se merece. La falta de lealtad es una de las mayores causas del fracaso de cada camino de la vida.
Esa deslealtad de los ayudantes de confianza es una de las cosas más desalentadoras que le puede suceder a un artista intérprete o ejecutante
Las tres cuartas partes de los delitos que son juzgados por los tribunales cada año tienen su origen, o directa o indirectamente, en la desorganización actual de la sociedad, en lo que se refiere a la producción y distribución de la riqueza, y no en la perversidad de la naturaleza humana.
Conocer los sinónimos de la palabra "falsedad" puede ser útil por varias razones. En primer lugar, y como ya hemos comentado, conocer los sinónimos de falsedad nos ayuda a expandir nuestro vocabulario, lo cual nos permite expresarnos de manera más precisa. Además en nuestro diccionario de sinónimos podrás conocer el uso y los matices de los sinónimos de falsedad, con algunas frases como ejemplo.
Nuestra forma de presentar los sinónimos de falsedad puede ser especialmente útil para escritores y hablantes de lenguas extranjeras que buscan una palabra exacta para expresar una idea determinada. Además, conocer sinónimos de falsedad también puede ayudar a evitar la repetición de palabras, lo que puede hacer que nuestro lenguaje sea más variado y atractivo. Por último, conocer los sinónimos de falsedad puede ayudarnos a comprender mejor su significado y su uso en diferentes contextos.