Sinónimos de estruendo

La vida es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que no tiene ningún sentido

El bien no hace ruido y el ruido no hace bien

Un par de hombres lanzaron gritos de guerra, y los dos primos se vieron rodeados por los colmillos de una jauría de lobos, con alabardas, lanzas y espadas por todos los lados. Los gritos de los hombres y el estrépito de las armas al chocar se mezclaban con el rugido del viento, y el lugar se convirtió rápidamente en un horrible torbellino de guerra.

No alrededor de los inventores de estrépito nuevo, sino en torno de los inventores de valores nuevos gira el mundo, silenciosamente.

En la tarde, sinfónicos los vientos tocando están, con un fragor de olas, su instrumental de árboles espesos.

Acaso no haya nada tan considerable en la historia de los cristianos como Rancé rezando a la luz de las estrellas, apoyado en los acueductos de los césares, a la puerta de las catacumbas: el agua se lanzaba con fragor por encima de las murallas de la Ciudad Eterna, mientras la muerte, abajo, entraba silenciosamente en la tumba.

Pregúntale a cualquier tío por su madre mientras está follando y podrás retrasar el gran estallido para siempre.

Supo la traición más dura, luego el silencio, el rumor, luego el murmullo, el clamor, y al fin supo del aullido, y del último estallido mi abuelo supo el amor

Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento.

La inhumanidad se convertirá en humanidad cuando el eco de la rebeldía haga tronar el caos.

Debemos avanzar hacia una explosión masiva del conocimiento, de tecnología de innovación, en función de las necesidades sociales y económicas del país y de la soberanía nacional.

Dijo que existían serpientes que se mordían la cola. Dijo que incluso había serpientes que se tragaban enteras y que si uno veía a una serpiente en el acto de autotragarse más valía salir corriendo pues al final siempre ocurría algo malo, como una explosión de la realidad.

Hemos caído en el pánico inmoral de la indiferenciación, de la confusión de todos los criterios

Como todos, pierdo mucho más que lo que gano. Entonces esa identificación del ganador de turno con los valores es una trampa, una gran trampa porque se venden valores a través de alguien que acaba de ganar. Entonces el que escucha está tironeado por dos extremos: un extremo son los valores, y el otro extremo es el triunfo. La confusión que genera es que el destinatario del mensaje cree que si aplica determinados valores va a tener éxito, y eso no es cierto, ni es conveniente ni aconsejable.

Que la eternidad fluya por mis manos y en los labios el alboroto colosal del cosmos.

Ni con lisonja, ni con la mentira, ni con el alboroto se ayuda verdaderamente a una obra justa.

Muy pronto la televisión, para ejercer su influencia soberana, recorrerá en todos los sentidos toda la maquinaria y todo el bullicio de las relaciones humanas.

Allí están las ventanas que te dan un pretexto para abrir bien los brazos. Asómate al marítimo bullicio de las calles. ¿No oyes una sirena que llama desde el puerto?

Soy huérfano. Deambulo por el Dunsboro colonial con los pollos deformes de nacimiento, los ciudadanos drogadictos y los niños de la excursión que creen que este jaleo tiene algo que ver con el pasado real. Uno puede fingir. Uno puede engañarse, pero no se puede recrear lo que ya terminó.

El amor y el escándalo son los mejores endulzantes para el té.

Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra.

¿Venís a picotearme los ojos aún vivo, revuelo de moscas?

Quiero la fe de todos los amantes en este solo amor, ver contenida: tumulto de horizontes trashumantes y luego, claridad de agua dormida.

Un tumulto es un bulto que les suele salir a las multitudes.

¿Creéis que se puede oponer solamente el entusiasmo a la fuerza de un enemigo organizado, hábil y con un feroz aparato de represión? No, camaradas; si no los encuadramos en la lucha, la voluntad y el entusiasmo serían estériles.

Si todo el mundo demandase paz en lugar de otro aparato de televisión, entonces habría paz.

Para llegar a una vana pompa y a un poder prohibido, se había ennegrecido con mil crímenes, se ve presa de remordimientos y víctima de un dolor sin fin y sin límites.

Mi corazón latía atónito y disperso...¡El limonar florido, el cipresal del huerto, el prado verde, el sol, el agua, el iris! ¡el agua en tus cabellos!... Y todo en la memoria se perdía como una pompa de jabón al viento

La moderación es un temor a caer en la envidia y en el desdén que merecen los que se embriagan con su dicha; es una vana ostentación de la fuerza de nuestro ánimo; y finalmente, la moderación de los hombres que se ven muy encumbrados es un deseo de parecer más grandes aún que su buena fortuna.

A menudo hacemos ostentación de nuestras pasiones, incluso de las más criminales; pero la envidia es una pasión tímida y vergonzosa que nunca nos atrevemos a confesar.

El viejo doctor fausto ve a la joven campesina dormida en el camino y ¡adiós sus libros, su conocimiento, su filosofía!

Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad, para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.

El trueno asusta a los niños; las amenazas a los hombres tontos.

Todo cuanto veo a mi alrededor está echando las simientes de una revolución que es inevitable, aunque yo no tendré el placer de verla. El relámpago está tan a la mano que puede surgir a la primera oportunidad y luego se oirá un trueno tremendo. Los jóvenes tienen suerte, pues han de ver cosas magníficas.

A pesar de que el código genético es casi universal, el mecanismo necesario para estructurarlo es demasiado complejo para haber surgido de un solo golpe

Mortal, podrás odiar, pero ¡Ten cuidado! Pasarás tus horas preso de terror y tristeza, y pronto caerá sobre ti el golpe que te ha de robar para siempre la felicidad.

El rugido de los leones, el aullido de los lobos, la cólera del mar tempestuoso y la espada destructora son porciones de la eternidad demasiado grandes para el ojo del hombre.

Un par de hombres lanzaron gritos de guerra, y los dos primos se vieron rodeados por los colmillos de una jauría de lobos, con alabardas, lanzas y espadas por todos los lados. Los gritos de los hombres y el estrépito de las armas al chocar se mezclaban con el rugido del viento, y el lugar se convirtió rápidamente en un horrible torbellino de guerra.

Durante tres años y medio esquivé la guerra tanto como pude. (...) Usé todos los medios posibles para que no me pegaran un tiro y no pegarlo, no usé los peores de los medios. Pero yo habría usado todos los medios, todos sin excepción, si me hubieran forzado a hacer algo así

El juez de línea anotó ese gol. Nadie sabe si ese tiro rebasó la línea, y se debe estar 100% seguro para marcarlo.