Sinónimos de estigma

La radio marca los minutos de la vida; el diario, las horas; el libro, los días

El camino marca una dirección. Y una dirección es mucho más que un resultado

Sí considero el aburrimiento como señal de mi deseo de cambiar de actividad, puede empujarme hacía nuevas ideas o tareas convirtiéndose en estímulo para la originalidad.

Si no se registra beneficio en la fabricación de un artículo, es señal que el trabajo y el capital a él destinados se hallan mal invertidos, por cuanto el valor de los recursos que han de ponerse a contribución para elaborar el producto es superior al precio del artículo en cuestión.

Alimentarse de carne es un vestigio del primitivismo más grande. El paso al vegetarianismo es la primera consecuencia natural de la ilustración.

Cuando la tradición es de algún hecho singular, que no se repite en los tiempos subsiguientes, y de que, por tanto, no pueden alegarse testigos, suple por ellos para la confirmación cualquiera vestigio imaginario, o la arbitraria designación del sitio donde sucedió el hecho

La huella de un sueño no es menos real que la de una pisada.

El aire te pronuncia con sílabas de asedio, y estoy seguro que a mi lado vive, incorpórea y precisa, la huella misteriosa de tu forma alumbrando la noche del profundo universo de mi sangre.

Uno jamás debería escuchar. Escuchar es un signo de indiferencia hacia los que nos escuchan.

El arte es un signo de interrogación

Ya no podré combatir mis pasiones, aprovecharé todas las oportunidades para excitar tus deseos y me esforzaré en conseguir tu deshonra y la mía.

No hay humillación ni deshonra en el reconocimiento de la superioridad de un adversario

Me considero un rojo sin diminutivos. No soy un rojillo, soy un rojo, un rojazo. Y eso no quiere decir comunista, ni socialista, ni anarquista, quiere representar esa hermosísima ideología de hace unos años, que hacía creer que esta infamia de mundo podía cambiar de alguna manera.

El que pueda vivir en la infamia no es digno de vida.

...; en la guerra, para vengar la afrenta de unos pocos y a veces de uno solo, afligimos cruelmente a tantos miles de hombres que no se lo merecen.

Se indignaron con la afrenta y se sublevaron ante nuestra fuerza corriendo a las armas. Los españoles en masa se condujeron como un hombre de honor

Una rosa de un rojo tan intenso que mancha el alma como el vino.

¡Has dejado que tu padre ande pidiendo limosna! Esa mancha no se quita ni con agua de Colonia.

Hacer un poema es planear un crimen perfecto. Es urdir una mentira sin mácula hecha verdad a fuerza de pureza.

Fantasía constante quise para mis páginas, y ante lo difícil que es evitar la alucinación de realidad, mácula del arte, he creado el único personaje hasta hoy nacido cuya consistente fantasía es garantía de firme irrealidad en esta novela indegradable a real...

Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final. Prefiero sin vacilar una muerte gloriosa a cubrirme de oprobio delatando a persona viviente

El esclavo soporta su suerte Aunque oprobia su triste vivir, pero el libre prefiere la muerte al oprobio de tal existir.

Sin embargo, no tenemos otra opción; ninguna otra opción. Si no tenemos policías, jueces, abogados, fiscales, honestos, valerosos y eficientes; si se rinden al crimen y a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz.

A la empresa compatriotas, que el triunfo es nuestro: vencer o morir sea nuestra cifra; y tiemblen, tiemblen esos tiranos de haber excitado vuestro enojo, sin advertir que los americanos del sud, están dispuestos a defender su patria; y a morir antes con honor, que vivir con ignominia en afrentoso cautiverio.

No es deshonor no alcanzar una cosa, sino cesar de poner los medios.

Cuando el deshonor es público, es preciso que también lo sea la venganza

La llaga del amor, quien la sana, la hace.

La llaga de amor, quien la sana, la hace

Nada ni nadie puede compensar a las numerosas víctimas de la lacra terrorista por la irreparable pérdida de sus vidas, por el sufrimiento que genera sus heridas o por la dolorosa huella que dejan sus cicatrices.