Sinónimos de escualo

Recuérdame como la del mal genio, recuerdame. Recuérdame como la bruja amargada que chillaba y no coqueteaba cuando se necesitaba.

Dicen que dicen, que anuncian que existe un peculiar vegetal, que hace que te rías de la bruja Avería, como la cebolla hace llorar

Mi ojo asciende al sexo de la amada: nos miramos, nos decimos palabras oscuras, nos amamos como se aman amapola y memoria, nos dormimos como el vino en los cuencos, como el mar en el rayo sangriento de la luna.

No dudes de disfrutar del vino y de las mujeres, pues tarde que temprano tendrás que dormir bajo la tierra, y no le cuentes esto a nadie. La amapola marchita no vuelve a florecer

Me pica el bigote por chuparsela a un travesti en el Bosque de Palermo.

Uno pica una cebolla y se pone a llorar; tráigame usted una hortaliza que me haga reír.

Las lecturas de otros influencian, desde luego, mi lectura personal, ofrecen nuevos puntos de vista e iluminan ciertos pasajes, pero en su mayoría son como el mosquito que le dice a Alicia al oído: Podrías hacer un chiste con eso. Me rehúso; soy un lector celoso y no voy a permitirle a nadie el ius primae noctis con los libros que leo.

Ni siquiera un mosquito después de la inundación, ¡Qué soledad!

Mi gato nunca se ríe o se lamenta, siempre está razonando.

¿Que importa que el gato sea blanco o negro con tal de que cace ratones?.

Dicen que dicen, que anuncian que existe un peculiar vegetal, que hace que te rías de la bruja Avería, como la cebolla hace llorar

Recuérdame como la del mal genio, recuerdame. Recuérdame como la bruja amargada que chillaba y no coqueteaba cuando se necesitaba.

Dicen que dicen, que anuncian que existe un peculiar vegetal, que hace que te rías de la bruja Avería, como la cebolla hace llorar

Los zapatos de plata tienen un poder maravilloso le explicó la bruja Buena, y una de sus cualidades más curiosas es que pueden llevarte a cualquier parte del mundo con sólo tres pasos, y cada paso se da en un abrir y cerrar de ojos. Todo lo que tienes que hacer es unir los tacones tres veces seguidas y ordenar a los zapatos que te lleven donde desees ir.

La adulación, meretriz del vicio, debe quedar fuera de la amistad.

Las barras y las estrellas se adueñan de mi bandera, y nuestra libertad no es otra cosa que una ramera

La verdad no es una ramera que se arroje al cuello de quien no la desea; al contrario, es una beldad tan desdeñosa, que aunque le sacrifiquemos todo nunca podremos estar seguros de sus favores

No voy con la bruja mía al shopping, voy a ir con Cristina.

Recuérdame como la del mal genio, recuerdame. Recuérdame como la bruja amargada que chillaba y no coqueteaba cuando se necesitaba.

Uno pica una cebolla y se pone a llorar; tráigame usted una hortaliza que me haga reír.

¡Camina, venga, no mires hacia atrás ni hacia adelante; pica piedras como un peón, con la cabeza gacha, latiéndote el corazón siempre, siempre!

En este preciso momento te hallas en este mundo en forma de persona y tal como viene en el programa tu obligación al día de hoy consiste en no poner cara de mosquito para no dar pistas al enemigo.

Igual que el mosquito más tonto de la manada, yo sigo tu luz aunque me lleve a morir; te sigo como le siguen los puntos finales a todas las frases suicidas que buscan su fín

En la vida hay que ser sincero. Mi padre me enseñó que lo más importante es ser verdadero y no meterle gato por liebre a nadie. Conservar lo que uno es, con sus defectos. Y escribir lo que uno es.

El éxito más hermoso no es aquel que llega como un gato casero domado, sino aquel que hay que aprender a domar y forzar como un caballo salvaje.

La verdad no es una ramera que se arroje al cuello de quien no la desea; al contrario, es una beldad tan desdeñosa, que aunque le sacrifiquemos todo nunca podremos estar seguros de sus favores

Las barras y las estrellas se adueñan de mi bandera, y nuestra libertad no es otra cosa que una ramera

No voy con la bruja mía al shopping, voy a ir con Cristina.

Recuérdame como la del mal genio, recuerdame. Recuérdame como la bruja amargada que chillaba y no coqueteaba cuando se necesitaba.

Si quieres llegar a algo como bruja tienes que aprender tres cosas: qué es real, qué no lo es y cuál es la diferencia.

No voy con la bruja mía al shopping, voy a ir con Cristina.