Sinónimos de envanecido

Dios se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del soberbio

No seas jamás humilde con los soberbio, ni soberbio con los humildes.

Odio la publicidad, sinceramente. He pasado por la piedra de molino de las entrevistas y las considero una pérdida de tiempo. El tipo que encuentro en esas entrevistas haciéndose pasar por mí suele ser un engreído al que no me gustaría conocer.

Regresó y de nuevo volvió a la fábrica. No contaba nada. Pero yo en la escuela a todos les decía orgulloso que mi papá había vuelto de Chernóbil, que había sido liquidador, que son los que habían ayudado a liquidar el accidente. ¡Unos héroes eran! Y los demás chicos me tenían envidia. Al año mi papá se puso enfermo.

Hace dos mil años era un orgullo decir soy un ciudadano romano. Hoy, en el mundo de la libertad, uno puede estar orgulloso de decir soy un berlinés

El hombre que de su patria no exige un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oído, y no sólo ser oído sino también creído

Siempre he creído que si trabajas, los resultados vendran solos

Jamás te niegues a aceptar el premio de tu trabajo. El que se niega es más vanidoso que el que acepta; sabe que así dará más que hablar

Ningún vanidoso siente celos.

La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano.

Obra vuestra ha de ser el desinflar a este hinchado y amoldarle a lo que conviene

Vueltas y vueltas doy por esas calles; por donde quiera, me siguen las paredes silenciosas, y detrás de ellas, en vano saber quiero si los hombres mueren o sueñan.

Los que viven en vano se entierran caro.

La mayoría de las personas son rápidas para quejarse de lo que pasa en sus vidas y en el ancho mundo, aun así ellos se convierten en piedra cuando se trata de hacer algo sobre ello.

Tuve una vez en mis manos a uno de esos pájaros. Había muerto y caído a la tierra. Sus alas extendidas tenían el ancho de mis hombros, y el tamaño de su cuerpo no era mayor que el de mi dedo meñique. Pero esos pájaros no tienen patas. Duermen en el viento, y sólo caen a la tierra cuando mueren.

No hubiera pagado ni un euro por ver el partido. Si estuviera en casa cambiaría de canal para ver un partido de la competición de Vietnam

Antes de haber llegado a comprender e incluso dominar un poco la Bolsa, es preciso haber pagado el aprendizaje con mucho dinero