Sinónimos de deducirse

Para recibir el don de la felicidad el talante más adecuado es, pues, el desprendimiento: no estar prendido a nada, desprenderse de todo. La felicidad, como el pájaro libre, no está nunca en mano, sino siempre volando. Pero tal vez, con suerte y quietud por nuestra parte, se pose, por unos instantes, sobre nuestra cabeza.

desprenderse de una realidad no es nada; lo heroico es desprenderse de un sueño

También el ingenio puede resultar peligroso; puede resultar lo más peligroso. Nietzsche fue víctima suya. El ecce homo es un: he aquí un hombre de ingenio y por consiguiente, un hombre frívolo; frívolo por desesperación

Uno se alegra de resultar útil.

Los hombres se parecen a esos relojes de cuerda que andan sin saber por qué. Cada vez que se engendra un hombre y se le hace venir al mundo, se da cuerda de nuevo al reloj de la vida humana, para que repita una vez más su rancio sonsonete gastado de eterna caja de música, frase por frase, tiempo por tiempo, con variaciones apenas imperceptibles.

Para venir a gustarlo todo, no quieras tener gusto en nada

Un hombre no es un hacha. No es una condenada herramienta que corta, tala y destroza todo el día. Las cosas le llegan. Hay cosas que no puede desprender porque las lleva dentro.

Recuerdo que el amor era una blanda furia no expresable en palabras. Y mismamente recuerdo que el amor era una fiera lentísima: mordía con sus colmillos de azúcar y endulzaba el muñón al desprender el brazo. Eso sí lo recuerdo.

Busca la profundidad de las cosas; hasta allí nunca logra descender la ironía.

Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi Patria libre, independiente y triunfante.

Al teatro voy a darle un padre llamado humorismo y una madre llamada poesía, de los cuales sólo puede nacer el humorismo auténtico

...Para nacer he nacido, para encerrar el paso de cuanto se aproxima, de cuanto a mi pecho golpea como un nuevo corazón tembloroso.

No importa donde estemos, sino hacia donde avanzamos. Para arribar a puerto seguro a veces navegamos con el viento a favor y a veces en contra, pero la cuestión es navegar, no derivar sin rumbo ni permanecer anclados.

Algunos escritores sólo han nacido para ayudar a otro escritor a escribir una frase. Pero un escritor no puede derivar de un clásico que le precede.

Sucede que estamos en la cárcel sucede que nos acercamos a los cincuenta años, y que faltan dieciocho más para ver abrirse las puertas de hierro. Sin embargo, hemos de seguir viviendo con los de fuera con los hombres, los animales, los conflictos y los vientos, es decir, con todo el mundo exterior que se halla tras el muro de nuestros sufrimientos.

El ego es como tu perro. El perro tiene que seguir al amo y no el amo al perro. Hay que hacer que el perro te siga. No hay que matarlo, sino que domarlo.