Sinónimos de de improviso

Nadie conoce toda la amargura de lo que aguarda en el futuro. Y si de pronto apareciera como en un sueño, la negaríamos apartando los ojos de ella. A esto le llamamos esperanza.

Una verdad insuficiente resulta eficaz por una temporada, pero luego, en vez de una elucidación completa, se presenta de pronto algún error deslumbrante. Este le basta al mundo, y el engaño se mantiene así durante siglos.

El amor que nace de repente es el más largo de curar.

Yo quiero estar desnudo más que vivo, desnudo de rencor, de piel, de frente, tener un corazón desnudo y rudo. Cuando la muerte venga de repente hallarme más desnudo que el desnudo.

El amor que nace repentinamente mas tarda en irse

Te sientas frente a un tablero y repentinamente tu corazón brinca. Tu mano tiembla al tomar una pieza y moverla. Pero lo que el ajedrez te enseña es que tú deber permanecer ahí con calma y pensar si realmente es una buena idea o si hay otras ideas mejores.

Donde radique el mérito, si en dar todo por nada, o a partir de la nada poder crearlo todo.

Fijaos en mí: he conseguido pasar de la nada a la más absoluta pobreza.

Lo irreal, lo imaginado y deseado, resulta inesperadamente el factor capital de la realidad humana, y por tanto de la Historia.

Me encantaría que nuestro país tuviera un arsenal inmenso de caricias bajo el mar; para que al caer la noche yo encienda dos velas para invadirte por sorpresa en la intimidad

Dormías, los brazos me tendiste y por sorpresa rodeaste mi insomnio.

La gente cree que los cincuentones hacemos cosas súbitas y sorpresivas para ahuyentar al fantasma de la vejez: comprar motocicletas para devorar carreteras, divorciarse inopinadamente y cortejar jovencitas de 18 años, iniciarse en el camino de los placeres homosexuales, consumir alcaloides como músico de heavy metal, tirarse al abismo del trago consuetudinario.

Cuando tengas una tarea difícil que hacer, algo que parece imposible, solamente trabaja cada día un poco, todos los días un poco, y de repente verás que el trabajo estará terminado.

Aroma del ciruelo, de repente el sol sale. Senda del monte.

Era el sueño de su vida súbitamente convertido en realidad, la riqueza y el lujo que siempre había deseado. Su ambición de fasto y poder era capaz de hacerla enfermar, era un instinto devorador que seguramente sólo la riqueza lograría apaciguar.

La vulgaridad, matando la imaginación, produce súbitamente para mí el tedio mortal.