Sinónimos de coyuntura

La mano tiene la articulación más rica del espacio.

La junta Fundadora de la Segunda República declara oficialmente disuelto el Ejército Nacional, por considerar suficiente para la seguridad de nuestro país la existencia de un buen cuerpo de policía

Renuncio a mi sueldo de vocal de la Primera junta de Gobierno porque mis principios así me lo exigen.

... los miembros y pedazos de España, que estaban por muchas partes derramados, se redujeron y juntaron en un cuerpo y unidad de reino. La forma y trabazón del cual así está ordenada que muchos siglos, injuria y tiempos no la podrán romper ni desatar

Yo no digo que todos los hombres sean iguales en su habilidad, carácter o motivaciones, pero sí afirmo que debieran ser iguales en su oportunidad para desarrollar el propio carácter, su motivación y sus habilidades.

En todo fracaso hay una oportunidad nueva

Todos aquellos que tienen juicio natural- dijo Apolo- juzgan que las leyes son buenas porque tienen por finalidad la conducta y comparativamente son mejores aquellas que dan más ocasión para una mejor conducta, porque de las leyes todas unas han sido dadas por nosotros, otras ideadas por los hombres, sobre todo para mayor comodidad de la vida humana;...

La vida es breve, el Arte largo, la ocasión fugaz, el experimento peligroso, el juicio difícil.

La felicidad consiste en llenar las horas; en llenar las horas y no dejar un resquicio para que penetre el arrepentimiento o el consentimiento

Hay libros cuya belleza formal es tan apretada, tan concluida, tan severa, que nada nuestro puede insertarse en ellos. Su superficie compacta y lisa no nos ofrece resquicio alguno. Nos queda sólo la posibilidad de aquiescencia o de rechazo.

Siempre es un momento histórico.

Sé justo en el momento preciso. Toda justicia que tarda es injusticia

El ejército es una nación dentro de la nación. Un vicio de nuestra época

La falla de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes

Todo aquello que está debajo de la tierra, el tiempo lo sacará a la luz del sol

Un hombre instruido es un hombre ocioso que mata el tiempo estudiando

Estoy a favor de reducir impuestos bajo cualquier circunstancia y por cualquier excusa, por cualquier razón, en cualquier momento en que sea posible.

... la ciudad nace, en mi opinión, por darse la circunstancia de que ninguno de nosotros se basta a sí mismo, sino que necesita de muchas cosas.

La situación ha cambiado. A mi edad, las cosas se miran de otra manera: sin posiciones sectarias. ¿Qué mejor unidad que la de los viejos camaradas? Pero el destino no está cerrado. Tenemos que acompañarlo al ritmo de los más jóvenes. Nada es imposible.

Una idea desesperada en una situación desesperada.

¿Cuál es ahora nuestra actitud con respecto a la revolución rusa, en un momento en que la contrarrevolución se libra a orgías de crueldad y de bajeza tales como la historia nunca ha conocido?

Mi pasado fue presente. Y mi futuro será presente. El momento presente es la única realidad que puedo experimentar. Mientras viva en el presente seré feliz para siempre, porque la eternidad se halla concentrada en él.

El hombre vive en un mundo en el que cada ocurrencia está cargada con ecos y reminiscencias de lo que ha ocurrido antes. cada acontecimiento es un recordatorio.

La comunidad se embrutece infinitamente más por el uso habitual del castigo que por la ocurrencia ocasional del delito.

Creas en lo que creas, sea en la existencia de un ser supremo, en la providencia, en una conciencia, una voluntad, un destino, una justicia celestial, o nada de todo eso, sino en el total absurdo del mundo y la existencia, en cualquier caso estás pensando en Dios.

Mi intención en esto es demostrar que la máquina celestial puede compararse no a un organismo divino sino más bien a un engranaje de relojería... Puesto que casi todos los múltiples movimientos son ejecutados por medio de una única fuerza magnética muy simple, como el caso de un reloj en el cual todos los movimientos son producidos por un simple peso.

La Iglesia aprobaba esta política y aportó el apuntalamiento religioso del apartheid sugiriendo que los afrikáners eran el pueblo escogido de Dios, mientras que los negros eran una especie subordinada a ellos. En la visión del mundo que defendía el afrikáner, apartheid y religión marchaban codo con codo

La felicidad ah caminado codo a codo conmigo; pero la fatalidad en absoluto conoce tregua: el gusano esta en el fruto, el despertar en el sueño, y el remordimiento está en el amor: tal es la ley. La felicidad ha caminado codo a codo conmigo.

Para que un país sea republicano y libre, no basta que lo diga su constitución; es preciso que se lo permitan su inteligencia y estado actual.

En medio de la tragedia nos dicen para alegrarnos que el estado somos nosotros, cuando en realidad lo único que existe para el estado terrorista es el capitalismo.

Como bien se ha dicho, la aprobación de la reforma constitucional que permite la reelección inmediata del Presidente cambia radicalmente el escenario político. Lo primero que hay que reconocer es que los contradictores de la reelección perdimos en franca lid. De nada sirve rasgarse las vestiduras, ni ponernos a llorar. En la democracia, como en la vida, hay que saber perder.

Todo amor que no sea una pasión furiosa y trágica debe ser erradicado del teatro; y un amor, sea cual fuere, estaría tan desplazado en Electra como en Athalie. Vos habéis reformado la declamación; ha llegado la hora de reformar la tragedia y de purgarla de amoríos insípidos lo mismo que se ha purgado el escenario de petimetres.

Vivir es asombrarse de estar en el mundo, sentirse extraño, llenarse de angustia ante la contingencia de dejar de ser, comprender la constante probabilidad de extraviarse, la necesidad de hacer amigos entre nuestros con seres, la contingencia de que sean enemigos, y estar alerta a lo genuino y a lo espurreo, a la verdad y al error.

Pese a los múltiples avances tecnológicos y científicos de la era moderna, el hecho de no poder comprobarse la vida del hombre después de la muerte, es la mayor muestra de su contingencia y de su pequeñez. Para que no se le olvide que sin dios es nada.

Quien buscase signos de que una divinidad irónica mueve sus dedos tras el gran juego del mundo, encontraría un apoyo no pequeño en el enorme signo de interrogación que se llama cristianismo.

Brava comparación -dijo Sancho-, aunque no tan nueva, que yo no la haya oído muchas y diversas veces, como aquella del juego del ajedrez, que mientras dura el juego, cada pieza tiene su particular oficio; y en acabándose el juego, todas se mezclan, juntan y barajan, y dan con ellas en una bolsa, que es como dar con la vida en la sepultura.