Sinónimos de contumelia

¡Cuántas veces los signos de poder ostentados por los potentes de este mundo son un insulto a la verdad, a la justicia y a la dignidad del hombre! Cuántas veces sus ceremonias y sus palabras grandilocuentes, en realidad, no son más que mentiras pomposas, una caricatura de la tarea a la que se deben por su oficio, el de ponerse al servicio del bien.

El populismo es un insulto a los que pensamos que el pueblo es más simpático que las oligarquías.

Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final. Prefiero sin vacilar una muerte gloriosa a cubrirme de oprobio delatando a persona viviente

El esclavo soporta su suerte Aunque oprobia su triste vivir, pero el libre prefiere la muerte al oprobio de tal existir.

Más vale apagar una injuria que apagar un incendio.

Recompensa la injuria con justicia, y la bondad con bondad.

Matar a inocentes en nombre de Dios es una ofensa contra Él y contra la dignidad humana.

No hay ofensa que se haya hecho que a tiempo no resucite.

Se indignaron con la afrenta y se sublevaron ante nuestra fuerza corriendo a las armas. Los españoles en masa se condujeron como un hombre de honor

...; en la guerra, para vengar la afrenta de unos pocos y a veces de uno solo, afligimos cruelmente a tantos miles de hombres que no se lo merecen.

El carácter consiste ante todo en no dar importancia al ultraje o al abandono de quienes están con nosotros.

No añadas el ultraje a la infidelidad.

Una demostración de envidia es un insulto a uno mismo.

A menudo es mejor olvidarse de un insulto que vengarlo.

La injuria que hacemos y la que sufrimos no son pesadas en la misma balanza.

Otro le dio por injuria que era mestizo, porque su padre era de Atenas y su madre era bárbara. A éste respondió: Tampoco tú eres hijo de dos luchadores, en cambio eres luchador. Quiso decir que no va nada en que el hombre sea nacido donde quiera y de cualquiera, con tal de que sea bueno y virtuoso.

La mejor crítica es la que no responde a la voluntad de ofensa sino a la libertad de juicio.

Una ofensa tiene valor exactamente en la medida en que te obliga a reflexionar.

Se indignaron con la afrenta y se sublevaron ante nuestra fuerza corriendo a las armas. Los españoles en masa se condujeron como un hombre de honor

...; en la guerra, para vengar la afrenta de unos pocos y a veces de uno solo, afligimos cruelmente a tantos miles de hombres que no se lo merecen.

No añadas el ultraje a la infidelidad.

El carácter consiste ante todo en no dar importancia al ultraje o al abandono de quienes están con nosotros.