Sinónimos de cobijo

Mi abrigo es saber que me quieres

Parece que la injusticia tiene en nosotros más abrigo que la justicia. Pero yo me río, y sigo mi camino.

Soy el extraño muchacho que rompe el musculo en tu pecho, la grieta de tu techo transformo dichos en hechos y así penetro en ti como este aire que respiras, soy el rumor entre esquinas y avenidas

Creo que escribiré una novela policiaca a la inglesa, sobre el portero Jones y dos hermanas ancianas en esa cabaña de techo a dos aguas, algo que tenga latín y música y muebles de época y un caballero auténtico; uno de esos libros en los que todos salen a dar largas caminatas.

El amor es el gran refugio del hombre contra la soledad, la inmensa soledad que le han impuesto la naturaleza, la especie, las leyes eternas.

El llanto es el refugio de las mujeres feas y la ruina de algunas bonitas.

La abuelita del albergue sufre una destrucción más total en el film en colores que a causa de las bombas.

El crecimiento del capitalismo ha sido una poderosa influencia en el desarrollo del museo como el albergue propio de las obras de arte, y en el progreso de la idea de que son cosa aparte de la vida común.

Ya el sol esconde sus rayos, el mundo en sombras se vela, el ave a su nido vuela. Busca asilo el trovador.

Los buenos curas se ven obligados a echarse fuera de la Iglesia para encontrar un asilo entre los profanos, es decir, entre los confesores de la fe nueva, entre nosotros, anarquistas y revolucionarios, que vamos hacia un ideal y que trabajamos gozosamente en su realización.

El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer.

El futuro es nuestro refugio ante la feroz competencia de nuestros antepasados.

Mas la conciencia me asegura, es buena escolta que hace al hombre franco bajo el amparo de saberse pura

El amor de las mujeres por los hombres no es un muro a cuyo amparo ellos se puedan refugiar; es un obstáculo que se ha de franquear para vivir.

El baile nos puso de buen humor, y éste creció más cuando llegó la banda de música de Gimmerton, con sus quince músicos, entre los que había un trompeta, un trombón, clarinetes, flautas, oboes y un contrabajo, fuera de los cantantes. La banda suele recorrer en Navidad las casas ricas pidiendo aguinaldos, y su llegada es siempre acogida con alegría.

Reconoceré la recompensa porque constituye mi pago; pero también daré acogida a los obstáculos porque constituyen para mí un desafío.

Ningún favor produce una gratitud menos permanente que el don de la libertad, especialmente entre aquelllos pueblos que están dispuestos a hacer mal uso de ella.

Los hombres se equivocarán siempre cuando abandonen la experiencia en favor de sistemas originados en la imaginación.

Me estoy muriendo con el auxilio de demasiados doctores.

Conviene al poderoso para los infelices ser piadoso; tal vez se puede ver necesitado del auxilio de aquel más desdichado

En ese mismo momento, cuando en verdad podíamos decir: Vano es el socorro del hombre, quiso Dios, para nuestra grande y dulcísima sorpresa, abatir la furia del mal, y al declinar la malignidad de éste, y aunque aún había un número infinito de enfermos, cada vez fueron muriendo menos.

Tolerar al extraviado, sufrirlo, prestarle socorro si llega el caso, pero no transigir ni con el error ni con la mentira.

La protección es la primera necesidad de la opulencia y el lujo.

La negrura del rostro, es una protección y una distancia cada día más larga al corazón.

Nuestra única defensa contra la muerte es el amor.

Mis pasiones no me perturban ni me ofuscan, mis ideas de hombre de partido han sido siempre de paz, de concordia y de respeto a todos los derechos, en defensa de ellos he expuesto muchas veces mi vida.

La compasión no cabe, ni aun como sombra de duda, en quien tiene como único objetivo el poder o la consagración social.

Cuerpo, compañero, juntos nos moriremos. No puedo no querer la sombra que tenemos, no apresar con ella el resplandor de un verso

Sólo hay una ciencia: la física. Todo lo demás es asistencia social.

Sin nuestro sufrimiento, nuestra tarea no diferiría de la asistencia social.

El camino estaba congelado. La aldea estaba en silencio, inmóvil bajo el cielo estrellado. Komako alzó los faldones de su kimono y los acomodó en el obi. La luna parecía cortada a cuchillo contra el hielo espectralmente azul.

Al frescor me acomodo y duermo.

No tiene el mundo flor en tierra alguna, ni el mar en ninguna bahía perla tal, como un niño en el regazo de su madre

En el regazo de la tarde triste yo invoqué tu dolor... ¡Sentirlo era sentirte el corazón!

Confiamos el secreto en el seno de la amistad, pero en el seno del amor escapa de su cárcel

El racismo nunca es un elemento agregado, descubierto al azar de una investigación en el seno de los elementos culturales de un grupo. La constelación social, el conjunto cultural son profundamente transformados por la existencia del racismo.