Sinónimos de broma

Nada revela mejor el carácter de un hombre que una chanza tomada a mal.

En chanza se prueba la buena educación. El hombre culto la emplea con amenidad, ligereza y gracia. El majadero no usa en ella sino groserías que se graban el corazón como injurias

Después de las riquezas tienen en mucho la nobleza que llaman de linaje (¡oh, nombre vano y de burla si no te acompaña virtud!)

La causa de la libertad se convierte en una burla si el precio a pagar es la destrucción de quienes deberían disfrutar la libertad.

Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa

El pesimismo sin ironía es de mal gusto.

La ironía no es nunca inmoral.

En general, el sarcasmo es el lenguaje del diablo.

Emplear el sarcasmo con según que gente es como atacar un castillo con merengues.

La comedia es una forma graciosa de decir la verdad. Mi forma de hacer bromas es decir la verdad. Ese es el chiste más gracioso del mundo

Hay algo que está haciendo mucho daño en España a la cultura: los putos frikis, que de todo hacen un chiste

El hombre vive en un mundo en el que cada ocurrencia está cargada con ecos y reminiscencias de lo que ha ocurrido antes. cada acontecimiento es un recordatorio.

La fe puede ser brevemente definida como la creencia ilógica en la ocurrencia de lo improbable

La pasión se convierte en una fuerza cuando halla salida en el trabajo de nuestro brazo, la habilidad de nuestra mano o la actividad creadora de nuestro espíritu

¡Ay que larga es esta vida! / ¡qué duros estos destierros! / ¡esta cárcel, estos hierros / en que el alma está metida! / Sólo esperar la salida me causa dolor tan fiero, / que me muero porque no muero.

La agudeza consiste en saber la semejanza de las cosas diferentes, y la diferencia de las cosas semejantes.

La agudeza es la sal de la conversación, no la carne.

Cuesta vivir como buen religioso pero la gracia de Dios lo suaviza todo

Si aún somos gallegos es por obra y gracia del idioma

Los de mentalidad reducida se parecen a las botellas: cuando menos tienen, más bulla hacen.

La diversión puede ser el postre de nuestras vidas, pero nunca su plata principal

Afortunado el hombre que se ríe de sí mismo, ya que nunca le faltará motivo de diversión

Tales etapas en el curso del año, como la fiesta de Navidad, se les aparecían como puntos de descanso, como una especie de columpios gracias a los cuales se podía uno balancear y dar vueltas sobre los intervalos vacíos.

Una buena conciencia es una fiesta permanente

Reconozco que no soy un santo, que me gusta la noche y que las ganas de juerga no me las quita ni mi madre. Sé que soy un irresponsable y un mal profesional, y puede que esté desaprovechando la oportunidad de mi vida. Lo sé, pero tengo una tontería en el coco: no me gusta tomarme el fútbol como un trabajo. Si lo hiciera no sería yo. Sólo juego por divertirme.

Me encantó hacer el papel de Eduardo Manostijeras porque no hay nada cínico, hastío ni impuro en él. Casi es un chasco mirarme en el espejo y darme cuenta de que no soy Eduardo.

Pues hay gente por la calle que se cree que con negar el infierno ya puede vivir tranquila. Son idiotas. Menudo chasco se van a llevar en la muerte.

Hoy día es sumamente peligroso para un marido tener atenciones para su esposa en público: esto hace siempre pensar a la gente que le pega cuando están solos.

Se abalanza sobre mí y me empuja contra la pared del ascensor. Antes de que me dé cuenta, me sujeta las dos muñecas con una mano, me las levanta por encima de la cabeza y me inmoviliza contra la pared con las caderas. Madre mía. Con la otra mano me agarra del pelo, tira hacia abajo para levantarme la cara y pega sus labios a los míos.

Fantasmones que no dan la talla en el campo e hijos de puta.

A Francisco Camps hay que hacerle entender que los políticos en democracia tienen que dar la talla en los parlamentos, no en los probadores

La sinceridad es el engaño eventual de todos los grandes hombres

Nuestra desconfianza justifica el engaño ajeno.

El dolor tiene un gran poder educativo; nos hace mejores, más misericordiosos, nos vuelve hacia nosotros mismos, nos persuade que esta vida no es un juego sino un deber.

Un catedrático debería ofrecer a su auditorio la indiscutible impresión de que ha puesto en juego todas sus energías para procurarle enseñanzas y gozo.