Sinónimos de breña

¿Qué hogar me acogerá? ¿Entre qué valles tendré mi puerto? ¿Bajo qué arboleda construiré mi morada? ¿Qué hondo río me dará la canción de su murmullo? La tierra está ante mí. Con corazón alegre y sin temer la libertad.

No hay hoja que se mueva. Temor reverencial, en la arboleda de verano.

En un bosque se bifurcaron dos caminos, y yo... Yo tomé el menos transitado. Esto marcó toda la diferencia.

Una espina de experiencia vale más que un bosque de advertencia.

No es un matorral ardiendo; sino un manantial para siempre. No hay sed que no apague.

Le habló a la selva recibiendo la única respuesta del aguacero.

El aire se notaba cada vez más caliente y espeso. Pegajoso, se adhería a la piel como una molesta película, y traía desde la selva el silencio previo a la tormenta. De un momento a otro se abrirían las esclusas del cielo

Muchas veces nos juntamos con mi familia en el campo de mis viejos, en Luján. Y estamos todos, o sea, todos con los hijos de todos, y la novia de Luis, la que sea en cada momento.

Al ampliar el campo del conocimiento no hacemos sino aumentar el horizonte de la ignorancia.

Cuando se tienen veinte años, uno cree haber resuelto el enigma del mundo; a los treinta reflexiona sobre él, y a los cuarenta descubre que es insoluble.

Y apenas al enigma obscuro y ciego el engañado huésped dado había no acertada respuesta, cuando luego pagaba al monstruo fiero su osadía; por los ojos echando vivo fuego con uñas y con dientes lo hería; o bajaba escapando de sus brazos, por las penas haciéndose pedazos.

Quienes cultivamos la lógica sabemos que tiene por compañeras inseparables a la tristeza y al misterio

Todavía nos queda mucho por conocer del propio hombre; sigue siendo un misterio y lo seguirá siendo, probablemente

El secreto de un matrimonio feliz es perdonarse mutuamente el haberse casado.

El secreto de la paz está en el respeto de los derechos humanos.

No es un matorral ardiendo; sino un manantial para siempre. No hay sed que no apague.