Sinónimos de aureola

Esclavos de ajenas pasiones y de su propia vanidad, sólo conciben la gloria en un carro triunfal arrastrado por adoradores. Prefieren una corona de cartón dorado, con tal que todos la tomen por oro buen a ley, a la inmortal corona del laurel sagrado que sólo resplandece en la obscuridad de la tumba.

La libertad nunca ayuda a fundar edificios políticos durables: los corona cuando ya están fundados.

Dame tus sueños para hacerte una diadema

Era tu figura la flor de un nimbo de ensueño.

Todo el que ha conocido algún gran hombre se ha sorprendido de hallar que su alma poseía un halo de puerilidad.

El halo de la luna. ¿No es el perfume de la flor del ciruelo que subió hasta allá?

Un triunfo sólo sienta bien a los muertos. La fortuna de un muerto está al abrigo de los reveses; hasta sus derrotas adquieren un resplandor de victoria

Alma en pena: el resplandor sin vida, tu derrota.

La gloria es una incomprensión y quizá la peor.

¡Si pudierais comprender cuánto mérito y gloria hay en honrar a este amable Corazón del adorable Jesús, y cuál sería la recompensa de aquellos que después de habérsele consagrado no pretenden sino honrarle! Sí; me parece que esta sola intención dará más méritos a sus oraciones y las hará más agradables delante de Dios que todo lo que pudieran hacer por otra parte, sin esta aplicación.

No hay que decir cobra buena fama y échate a dormir, pues ya aun antes de cobrarla, se echan a dormir todos

La fama es una zorra, hombre.

Los sabios de mayor renombre caminaron en las tinieblas de la ignorancia; fueron, sin embargo, las lumbreras de su tiempo.

A laurel ni a renombre aspiraremos, recompensa sin precio ni mudanza serán para nosotros ignorar el temor, deparar al hombre, y a nuestro corazón, la libertad.

Desengáñense. Los buscadores de popularidad no sabrán su oficio si no tienen el arte de mostrar la mano dulce ocultando la mano ruda.

La popularidad de un actor es fugaz

Una mala conciencia se cura más fácilmente que una mala reputación

Desconozco si Dios existe, pero sería mejor para su reputación que no existiera.

De Gasperi cercò sempre il confronto e il dialogo con tutti, dimostrando di non aver paura di affrontare i cambiamenti. Questo è stato il suo grande insegnamento che è valido ancora oggi.

La humanidad debe gran parte de sus desastres al primero que cercó un terreno y dijo: «Esto es mío».

Existió sin existir en ese limbo entre la vida y la muerte que es el purgatorio de los locos.

¿Acaso no existe en mi cuerpo una especie de limbo de la memoria donde todos los recuerdos cruciales van acumulándose y convirtiéndose en lodo?